Diez alumnos de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) desarrollarán otros tantos proyectos de cooperación internacional con las ayudas de la Fundación General de la institución académica, recientemente resueltas. El programa contempla iniciativas de tan heterogéneas como la promoción de la actividad artística y deportiva en Togo o la sensibilización del uso eficiente del agua en Guatemala.
Son diez estudiantes de la Universidad de Castilla-La Mancha, tutorizados por otros tantos profesores de la institución académica, que desarrollarán una decena de proyectos solidarios con diferentes Organizaciones No Gubernamentales (ONG). Gracias al programa de becas de la Fundación General de la UCLM, los jóvenes participarán en iniciativas de interés en puntos tan distantes entre sí como Colombia y Togo, Perú y Argelia, Nepal y Honduras; con proyectos igualmente heterogéneos, ya que abordan diferentes acciones de investigación o de intervención en comunidades deprimidas o con problemas puntuales.
Tal es el caso del proyecto que llevará a Fátima Sánchez Sánchez a México durante el próximo mes de septiembre. Esta graduada en Educación Social y actualmente alumna del Máster de Criminología de la UCLM ha sido una de las beneficiarias de las ayudas de la Fundación General en cooperación al desarrollo. La iniciativa de Fátima contempla el tratamiento de menores infractores una vez que han cumplido con la sanción que les correspondiera (normalmente el internamiento en una institución).
Para desarrollar esta labor se trasladará a Monterrey en unos meses y colaborará con la asociación civil Criminólogos por una libertad responsable, que vela por la prevención de la delincuencia juvenil y la reinserción de los menores infractores. “Mi trabajo –explica Fátima- consistirá en visitar a los menores, en compañía de un criminólogo de la asociación, con el objetivo de analizar su entorno familiar y social y tratar de extraer conclusiones que nos ayuden a detectar casos de riesgo”. Fátima Sánchez estará tutorizada por la profesora de la UCLM Esther Fernández Molina durante el mes que dure su experiencia, sobre la que proyecta muchas expectativas. “Lo cierto es que estoy muy agradecida por esta oportunidad –señala-, ya que me va a permitir trabajar como criminóloga por primera vez en mi vida y con menores infractores, que es el campo que más me interesa profesionalmente. Ese tipo de prácticas son un sueño en España”, concluye.
Aunque unas semanas antes, también irá a México María José Sánchez Manzanas, estudiante de cuarto curso de Trabajo Social en Talavera de la Reina, y responsable del que será un trabajo de campo sobre violencia de género contra mujeres y niñas en el país azteca. Con la ayuda de la ONG local Ubuntu-AMCO, y la tutorización de la profesora de la UCLM Vicenta Rodríguez Martín, María José se trasladará a una región, la de Oaxaca, con una alta prevalencia de violencia machista con la intención de estudiar las circunstancias que condicionan este fenómeno y encontrar las herramientas que permitan combatirlo. María José Sánchez Manzanas valora la posibilidad que le ofrece esta ayuda “porque, en contra de lo que muchas personas creen, los trabajadores sociales no sólo nos encargamos de gestionar prestaciones económicas; nuestra labor va mucho más allá y también nos ocupamos de la intervención, la información y el apoyo a las víctimas de este tipo de situaciones”.
María José, Fátima y el resto de estudiantes beneficiarios del programa de la Fundación General se han reunido esta mañana con el rector, Miguel Ángel Collado, para trasladarle el contenido de sus proyectos, entre los que también se encuentra el de Carlos Calderón Modrego, sobre iniciativas de deporte para la protección de niños y adolescentes desplazados en Colombia; el de Estíbaliz Jareño Ponce, de alfabetización de niños y niñas en entornos desfavorecidos de Perú; o el de Inés Domínguez Sánchez, que se titula “Un niño, una lengua, una esperanza” y que la llevará a Nepal.
Tras escuchar a los estudiantes, a los representantes de las ONG y a los profesores tutores, el rector agradeció su compromiso solidario y señaló que, a pesar de las restricciones presupuestarias, la UCLM no abandona su programa de cooperación al desarrollo.