El secretario general de Podemos en Castilla-La Mancha, José García Molina, se refirió a las palabras del consejero de Hacienda del Gobierno regional, Juan Alfonso Ruiz Molina, que este miércoles abría la puerta a habilitar el mes de agosto en el Parlamento autonómico para debatir de nuevo los fallidos presupuestos de 2017, asegurando que esta propuesta quizá se deba a que el Ejecutivo tiene «un pacto con el PP».
A preguntas de los medios antes de participar en la presentación del libro de Rubén ‘Karim’ Juste –‘Ibex 35, una historia herética del poder de España’– García Molina añadió que nadie del Gobierno regional se ha puesto en contacto todavía con Podemos para renegociar las cuentas del presente ejercicio.
«La puerta está abierta, como dijimos nada más salir de la votación. Aún no se han puesto en contacto con nosotros si quieren tener otros presupuestos», agregó.
Sobre las palabras del portavoz del Gobierno, Nacho Hernando, que este miércoles aseguraba que ninguno de los dos diputados de Podemos «es de fiar»,replicó que su intención es «no jugar a ese juego», ya que ha venido «a hacer política, y no a la casa de Gran Hermano».
DEL ‘TRAMABÚS’ AL TREN DE MERCANCÍAS
De su lado, el autor del libro que se ha presentado en la toledana librería Taiga, ha hablado sobre el ‘Tramabús’ puesto en marcha por Podemos a nivel nacional para denunciar los casos de corrupción política en España –que él mismo ideó–, reconociendo que si se hubiera tardado más en sacarlo a la calle «hubiera sido necesario un tren de mercancías» para dar cabida a los últimos casos conocidos esta semana.
Se ha mostrado satisfecho con la «buena acogida» de su obra, añadiendo que «en todas las comunidades autónomas hay gobiernos en la sombra con relaciones privilegiadas». Por ello, en el caso de que en Castilla-La Mancha fuera oportuno idear un ‘Tramabús’ regional, ha sugerido ‘Bonobús’ como nombre ideal para el mismo.
GARCÍA MOLINA NO TIENE PREVISTO RENUNCIAR A SU ESCAÑO
José García Molina, aseguro que no tiene previsto «salvo catástrofe» renunciar a su escaño como diputado regional en las Cortes regionales en el caso de que pierda el liderazgo del partido en la próxima Asamblea del mes de mayo.
A preguntas de los medios, García Molina –que aún no ha formalizado su candidatura– reconoció que ve a la gente «animada» ante su próximo proceso asambleario, algo que para él era «indispensable» para dar el paso.
Apuntó además que todavía no se conoce cómo quedará el censo final de inscritos castellano-manchegos que tendrán derecho a voto, agregando que son 15.000 los inscritos existentes que en todo caso tendrán que «regularizar» su intención de voto.