El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que ha vuelto a afear al equipo de Gobierno talaverano su falta ambición industrial, ha dicho que el Ejecutivo regional «podría haber adoptado la posición de no mantener relación institucional con un Ayuntamiento que ha echado mano del transfuguismo político», pero en cambio se ha planteado «hacer una asepsia institucional».
García-Page, que separa el «mosqueo social de los ciudadanos, que es evidente y razonable» dada la situación complicada que sufren, de la «estrategia política suicida» de los dirigentes políticos de esta ciudad, ha dicho que «hay que proponerse una imagen positiva de Talavera, porque hay un problema de mala imagen, de autoestima», lamentando el «uso partidista que se hace sobre la base de una mala imagen».
Sobre este asunto concreto, el presidente regional ha manifestado que «muchas veces» le ha expresado al alcalde de Talavera que cualquier empresa, antes de elegir una ciudad para instalarse, encarga un resumen de prensa para saber cómo está el ambiente, lamentando que los ‘consulting’ vean «el resumen de lo que dicen los políticos de Talavera».
Y es que García-Page, que ha asegurado que en Talavera, «en fase de caída absoluta y sin perspectivas», tiene ahora 2.500 personas trabajando más que hace dos años, también ha criticado al regidor talaverano, Jaime Ramos, su reacción ante la apertura del Centro de Atención a Personas con Discapacidad Grave (CADIG) ‘Aurelio de León’ hace un par de semanas. «En cualquier sitio de la región el responsable político lo celebraría porque son 50 puestos de trabajo de por vida, de alta cualificación. Pero antepone sus intereses incluso a los de su partido», le ha reprochado a Ramos.
Dicho esto, ha defendido que hace «gestiones permanentes para atraer empresas», algo por lo que reclamó al equipo de Gobierno tener mayor ambición a la hora de habilitar suelo industrial. «El PP lleva seis años gobernando en Talavera y hasta hace unos meses el polígono industrial no tenía ni conexión con fibra», ha condenado. «Llama la atención que la última operación sea con Sepes por unos pocos metros cuadrados. Parece que alguien no tiene los mismos planes de ambición», ha añadido, en alusión al equipo de Gobierno.
Luego de manifestar que entre el «80 y 90 por ciento del vademecum» de la Plataforma SOS Talavera no afecta al Gobierno regional sino al Estado, ha recordado que en enero, «si no fallan las previsiones», se verá con el presidente nacional, Mariano Rajoy, y le planteará todas las cuestiones de competencia estatal para la ciudad, como el AVE o la Plataforma Logística, que le «hacen estar preocupado».
Por último, el presidente castellano-manchego ha vuelto a aludir a la urgencia de volver a equilibrar el mapa, de mirar nuevamente al Atlántico y de aprovechar la «efervescencia» de Portugal, en torno a la gran dinámica comercial que se generará la próxima década por el desdoblamiento del Canal de Panamá.
«Hay una pelea tremenda para captar los flujos económicos y de servicios. Pero vas a Talavera y esa reflexión no se comparte y tampoco en el Gobierno. El tema catalán le distrae de otros que tendrían que ser objeto de atención del Gobierno», ha concluido criticando.
