Más de 163.000 viajeros generaron 285.000 pernoctaciones en establecimientos hoteleros de Castilla-La Mancha durante el pasado mes de noviembre, según se desprende de la Encuesta de Ocupación Hotelera publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística.
Durante el mes de noviembre los viajeros alojados en establecimientos hoteleros de Castilla-La Mancha crecieron un 1,5%, mientras que las pernoctaciones experimentaron un notable aumento del 5,3% respecto al mismo mes de 2016, evidenciando un incremento de la estancia media.
«Estos resultados suponen el segundo mejor registro en la serie de pernoctaciones hoteleras en Castilla-La Mancha para un mes de noviembre, sólo por detrás del dato obtenido en noviembre de 2007», ha destacado el Gobierno regional en nota de prensa.
En cuanto a la evolución del crecimiento de las pernoctaciones por provincias, Ciudad Real es la que más crece (10,9%), seguida por Albacete (5,8%) y Toledo (5,5%), con un mayor dinamismo que la media del sector.
La consejera de Economía, Empresas y Empleo ha destacado el aumento tanto en viajeros como en pernoctaciones, señalando que «de mantenerse esta tónica de evolución en el sector turístico de Castilla-La Mancha durante el último mes del ejercicio, podrán establecerse registros de demanda hotelera equiparables a los de hace una década, que hasta ahora pasaba por ser el periodo más favorable en la historia del turismo en la Región».
Por otro lado, según la Encuesta de Turismo de Residentes, que también publica este viernes el Instituto Nacional de Estadística, entre julio y septiembre, Castilla-La Mancha fue el quinto destino más visitado por los residentes en España, alcanzando una cuota de mercado del 7%.
La región recibió cuatro millones de viajes con pernoctación, una cifra que es un 12,3% superior a la del tercer trimestre de 2016. El gasto turístico también experimenta crecimiento, aumentando un 19% respecto a julio-septiembre de 2016.
A lo largo de los tres primeros trimestres de 2017 se han superado los 10 millones de viajes con pernoctación de los residentes en España con destino a Castilla-La Mancha, contemplando cualquier opción de alojamiento, incluyendo turismo residencial.
