El Instituto de Promoción Exterior (IPEX) del Gobierno de Castilla-La Mancha, el Instituto de Comercio Exterior (ICEX) del Ministerio de Economía y la Confederación Empresarial de la región (Cecam) coinciden en hacer un llamamiento a la calma a las empresas de la región con intereses en Estados Unidos ante las promesas de su recién nombrado presidente, Donald Trump.
El director del ICEX en la Comunidad Autónoma, Pedro Antonio Morejón, ha explicado a Europa Press que Estados Unidos es el país donde mayor número de empresas de la región comercializan sus productos, por lo que se trata de un territorio «absolutamente clave», con cerca de 900 sociedades vendiendo sus productos en territorio norteamericano.
Considera Morejón que Estados Unidos es «un gran comprador de muchas cosas» y no deja de ser «el gran importador del mundo», algo que a su juicio «tendrá que valorar la Administración americana» antes de tomar decisiones proteccionistas.
«Aunque es fácil decir que a partir de ahora todo va a cambiar, el ciudadano norteamericano está acostumbrado a ser el gran comprador», ha explicado Morejón, quien ha añadido que el sector agroalimentario es el más representativo en las exportaciones castellano-manchegas a Estados Unidos.
En su opinión, para el país americano «no hay alternativa» a la hora de hacerse con determinados productos procedentes de Castilla-La Mancha, y todo ello pese a que se trata de una «potencia vinícola».
En todo caso, sí que ha apuntado a que hay dudas de que el anunciado proteccionismo de Donald Trump esté especialmente dirigido a los mercados europeos.
«No creo que las partidas arancelarias a productos de Castilla-La Mancha vayan a verse afectadas», ha dicho Morejón en cuanto a los productos de la región que se venden allí, lo cual hace pensar que «no tiene por qué haber efectos negativos significativos».
IPEX DESTACA LA EVOLUCIÓN EN EL MERCADO AMERICANO
De su lado, el director del Instituto de Promoción Exterior, Fernando Laviña, ha puesto de manifiesto el buen comportamiento de las exportaciones a Estados Unidos en los últimos años, «con unos datos que van creciendo por encima de la media con respecto a otros mercados».
Fundamentalmente, los productos que se colocan tras las fronteras estadounidenses son agroalimentarios, destacando los lácteos, aceites y cárnicos, con el calzado como referente más allá de la alimentación.
Así, ha calculado que el dato final del volumen de exportaciones puede alcanzar al cierre de 2016 los 180 millones de euros, aunque no descarta que haya cierta desaceleración en ese ritmo de crecimiento.
«Hay que tomarlo con calma, porque pese a los mensajes de Trump de repensar los tratados comerciales, los flujos que se han ido labrando a lo largo de muchos ejercicios no son fáciles de desmantelar. De la misma manera que cuesta mucho construirlos, también costaría acabar con ellos», ha enfatizado.
Si bien ha reconocido que los mensajes del nuevo presidente norteamericano están generando incertidumbre, entiende que es «artificial».
«Hay que tomarse con mucha distancia sus primeras declaraciones al respecto. Nuestros intereses son fundamentalemente agroalimentarios, por lo que por mucha tendencia proteccionista que pretenda, Estados Unidos nunca nos va a cerrar las fronteras», ha subrayado.
Como resumen, ha incidido en que esta situación «no es algo excepcional», ya que la incertidumbre es un factor que todas las empresas valoran a la hora de exportar a cualquier país.
CECAM: «SERÍA UNA PENA QUE SE PERDIERA EL ESFUERZO»
De su lado, el secretario general de la patronal castellano-manchega, Félix Peinado, coincide con el mensaje de calma, y espera que las políticas de Trump no supongan un retroceso en los intereses de las empresas de la región, ya que instalar puentes con el mercado de Estados Unidos «es muy costoso» para las sociedades y sería «una pena» que se echara a perder el esfuerzo que desde la región se ha hecho en los últimos años.
Según datos de Cecam, Estados Unidos es el séptimo destino preferido de los productos de la región y el primero fuera de Europa en cuanto a volumen, representando cerca del 3% del total de facturación.
Las empresas son conscientes de que se trata de «un mercado muy interesante», por lo que se han lanzado a hacer esfuerzos «muy grandes» para operar en este país. «El mercado americanos es muy complejo. Para entrar en él hay que invertir mucho para así tener rentabilidad, ya que es un mercado muy competitivo», ha aseverado.
Peinado ha dicho además que, aunque Trump haya insistido en este tipo de mensajes, «eso no quiere decir que vaya a ocurrir». «Es pronto para valorar los efectos que van a tener sus anuncios, pero pensamos que en el corto y el medio plazo no vamos a notar nada, y puede ser que tampoco en el largo plazo», ha señalado.
En su opinión, las empresas de la región que exportan a Estados Unidos no están notando hasta el momento ninguna diferencia en sus transacciones «y están vendiendo con normalidad».
Sí que ha reconocido que pueda existir cierta incertidumbre, algo que «nunca ayuda en los negocios y puede ser un hándicap». «Pero en este momento, nuestro pensamiento es que estos anuncios no vayan a tener mucho efecto y las empresas puedan seguir creciendo», ha finalizado.