El Colegio de Ciencias Políticas y Sociología de Castilla-La Mancha (CCPCLM) organizó el miércoles 1 de febrero un acto para presentar en Toledo, en la librería Taiga, el libro «La crisis de representación en España», de Ignacio Urquizu. El evento contó con numeroso público, entre colegiados, políticos, profesores universitarios, periodistas y amigos, que disfrutaron de la amena intervención del autor y del debate posterior.
El decano del Colegio, Jesús García Verdugo, dio la bienvenida a los asistentes e inició el acto de presentación del último libro de Ignacio Urquizu destacando la contribución de esta obra en el debate político actual.
Jose Antonio García, politólogo y abogado toledano, experto en derecho público, introdujo los principales aspectos de la obra de Urquizu, que analiza los factores que están detrás de la actual crisis política –crisis de representación y brecha generacional- y las consecuencias electorales. También destacó el interés del capítulo titulado «¿Qué esperan los españoles de la democracia?», un capítulo fundamental para entender nuestra crisis política, porque de nada sirve analizar los factores sin la opinión de la ciudadanía. Nadie mejor que los ciudadanos pueden decir dónde falla nuestro sistema democrático y por qué sienten una profunda desafección hacia el funcionamiento de nuestra democracia.
Ignacio Urquizu, profesor de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid y diputado del PSOE en el Congreso de los Diputados, agradeció la invitación al Colegio de Ciencias Políticas y Sociología de Castilla-La Mancha y explicó los factores principales para comprender el calado de la actual crisis política como crisis de representación, fruto de la profunda desconexión entre las formaciones políticas y los ciudadanos.
Para el político turolense el origen de esta crisis se sitúa en el año 2010, con la crisis económica, el 15-M y las movilizaciones posteriores. Aunque después de esa fecha, la crisis política se ha visto agravada por la falta de atención sobre las demandas sociales, la ausencia de diagnósticos, explicaciones y de propuestas por parte de los principales partidos políticos.
La política no puede transformarse en hacer aquello que la gente pide, sino más bien en escucharla a la hora de tomar decisiones y mostrar empatía por sus opiniones. «La política es emocional – aseguró Urquizu en Toledo- y debe hacerse cargo del estado de ánimo de la gente».
«El primer paso para solucionar nuestros problemas como sociedad, es hacer un diagnóstico donde los ciudadanos cuenten qué les está ocurriendo. A partir de ahí – aseguró Urquizu en Toledo- los representantes políticos tenemos la tarea de dar respuesta a sus demandas». Una tarea que reconoció no es nada fácil y que obliga a introducir reformas que permitan que la gente se sienta representada.