La Guardia Civil, en el marco de la operación ‘Estaribel’, ha detenido en Toledo a los nueve integrantes de un grupo criminal especializado en el robo de productos alimenticios en empresas y locales utilizando, como principal método, el conocido como butrón. En la operación se han esclarecido 71 delitos cometidos en localidades de las provincias de Toledo, Cáceres, Ávila, Ciudad Real, Segovia y Albacete. El valor del género recuperado asciende a unos 100.000 euros y se calcula que el del sustraído supera ampliamente el millón de euros.
Cuatro de los nueve detenidos, ocho de ellos de nacionalidad extranjera, han ingresado ya en prisión, según ha confirmado en rueda de prensa el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, que ha indicado que a los detenidos se les imputan 57 delitos de robo con fuerza en las cosas, 13 delitos de robo o hurto de vehículo a motor y uno de pertenencia a grupo criminal.
«Ofrecían mercancía en una furgoneta en los pueblos y ciudades. Tenemos constancia de que vendían jamones a 10 euros. Quien compra a 10 euros un jamón del bueno sabe que no es legal», ha precisado el delegado, que ha hecho una llamada de atención a la ciudadana para que colaboren en estos casos y lo denuncien, pues, «el problema es que hay mercado para adquirir estos productos» robados.
Gregorio ha explicado que la operación se inició en abril del pasado año, a raíz del robo cometido en una almazara de la localidad toledana de Alcolea del Tajo, en el que fueron sustraídos 7.703 litros de aceite y numerosas herramientas, todo ello valorado en 25.000 euros. La Guardia Civil comprobó que durante ese mismo mes se habían cometido otros robos en empresas del sector agroalimentario, en los que se había utilizado el mismo ‘modus operandi’. Estos robos coincidía con otros cometidos en la provincia de Toledo y en las de Cáceres, Ávila, Ciudad Real Segovia y Albacete.
La investigación llevó a la Guardia Civil hasta un grupo de personas, siete hombres y dos mujeres, de edades comprendidas entre los 24 y los 39 años y asentadas en las localidades toledanas de Domingo Pérez, El Casar de Escalona y Cedillo del Condado, que cometían robos mediante el método del butrón, realizando agujeros en las paredes del establecimiento o la nave para acceder a su interior.
Los agentes también comprobaron que este grupo utilizaba vehículos de carga, que previamente habían sustraído, para transportar los objetos robados y para facilitar la huída en el caso de que fueran localizados por la Guardia Civil, ya que si se percataban de su presencia los abandonaban y huían a pie para, posteriormente, robar otro vehículo, con el que se desplazaban hasta su lugar de residencia.
NEUTRALIZABAN LA ALARMA
Antes de cometer el robo sustraían un vehículo de carga de una empresa cercana y comprobaban el funcionamiento del sistema de alarma del lugar mediante pequeños agujeros que realizaban en el tejado. Posteriormente neutralizaban la alarma y realizaban un agujero por el que accedían al interior de la empresa.
Una vez dentro abrían la puerta de acceso e introducían el vehículo robado, cargando todo tipo de productos a los que pudieran dar salida, en su mayoría alimenticios, transportándolos a una nave ubicada en un polígono industrial de El Casar de Escalona, donde los almacenaban para venderlos posteriormente. En estos hechos participaban entre 4 y 5 miembros del grupo, llegando a cometer varios robos en una sola noche.
EXPLOTACIÓN DE LA OPERACIÓN ‘ESTARIBEL’
La Guardia Civil detuvo a nueve personas en la fase de explotación de la operación, de las cuales cuatro han ingresado en prisión y a otra se le va a expulsar del territorio nacional, y realizó seis registros, cinco de ellos en domicilios de las localidades toledanas de Domingo Pérez, El Casar de Escalona y Cedillo del Condado y uno en una nave ubicada en El Casar de Escalona, que los detenidos utilizaban como almacén de efectos robados.
En estos registros fueron intervenidos un vehículo, que figuraba como sustraído, un revolver marca ‘Blow’ de fogueo de apariencia real, una catana, una emisora de radiofrecuencia, 12 teléfonos móviles, 2 tablets, y diversas tarjetas, dos mazas de grandes dimensiones, varios electrodomésticos, gran cantidad de productos agroalimentarios y numerosas herramientas usadas para cometer los delitos.
Durante la investigación se recuperó un total de 15 vehículos que los delincuentes sustraían para transportar los efectos robados y para facilitar la huída en el caso de ser descubiertos por la Guardia Civil.
LOCALIDADES AFECTADAS POR EL ROBO
Los delitos han sido cometidos en las localidades toledanas de Alcolea de Tajo, Hinojosa de San Vicente, Cazalegas, Belvis de la Jara, Aldeanueva de Barbarroya, Mora, Consuegra, Dosbarrios, Olías del Rey, Lagartera Talavera de la Reina, Madridejos Herreruela, Oropesa, Calera y Chozas, Torrijos, Los Yebenes, Marjaliza, Cedillo del Condado y Escalona.
En la provincia de Cáceres, los robos han sido cometidos en Jaraíz de la Vera, Trujillo, Malpardida, Deleitosa, Saucedilla y Navalmoral de la Mata, mientras que las localidades afectadas en la provincia de Ávila han sido Candeleda y Arenas de San Pedro.
En la provincia de Ciudad Real cometieron robos en Malagón y Porzuna. y en la provincia de Segovia en el Espinar y en la provincia de Albacete, en Villarrobledo.
La operación ha sido desarrollada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Toledo con la colaboración de la Guardia Civil de Cáceres y Ávila y la Policía Local de El casar de Escalona.