En un comunicado de prensa, UPyD agradece el voto favorable de PSOE y C´s a la moción presentada por el concejal de la formación en el Ayuntamiento de Tomelloso, Álvaro Rubio, en el pleno del mes de marzo.
Se trató de una Declaración Institucional del Día de la Mujer, que aunque fue el día 8 de marzo, debido a la celebración de plenos y de las comisiones y a que llevaba dentro un punto que suscito mucho debate, se había retrasado, hasta buscar la mayoría en el consenso.
La moción pretendía conseguir un futuro 50-50 de igualdad entre hombres y mujeres, sin perjuicio de ningún género, ni discriminación positiva. Al mismo tiempo aseguraba unos mínimos para la educación de niños y niñas en oportunidades y en la enseñanza de la igualdad de género, desde muy pequeños.
Entre los puntos también se encontraba alguno que trataba sobre la evitar la mutilación femenina, evitar el maltrato y la explotación femenina.
Pero el que más polémica suscito fue el punto de en el que se trataba de “proponer una solución digna al problema de la prostitución, regularizando sus condiciones laborales y para así acotar, el problema de las mafias, y a todos los negocios ilícitos que giran en torno a la prostitución”. Un problema del que Tomelloso —señala la nota de prensa— “es testigo con el denominado “canal”, donde una tras otra se siguen casas de alterne, y, acrecentando el problema, aparecen ya demasiadas veces en televisiones nacionales por problemas, entre otros, de mafias de tratas de mujeres”.
Desde UPyD señalan que es un problema del que no se puede mirar para otro lado, y la solución que mejor resultado puede darse es que los y las trabajadoras del sexo, lo ejerzan sin presiones, voluntariamente y como autónomo, eliminando mafias que extorsionan a estos trabajadores y separando a la prostitución de otros mundos oscuros como son la droga, la corrupción y el tráfico de armas. “Luchando así contra las mafias, con una ley sobre trabajo del sexo mucho más actualizada en la mano y que permita perseguir los delitos y no dar manga ancha”.
Para UPyD no es posible eliminar el problema “prohibiendo el trabajo más antiguo del mundo”, siempre habrá quien quiera ejercerlo. Por ello se preguntan ¿Por qué no ejercerlos con todas las garantías sanitarias y laborales para que tengan una seguridad y que puedan trabajar de forma voluntaria, y autónoma sin que nadie, pudiera decidir sobre su cuerpo?”
