La Unión Musical y Acento pusieron patas arriba el Teatro Municipal de Tomelloso este domingo. Un director extraño y vocinglero, sobre todo, se subía a la tarima y cogía la batuta para dirigir el Concierto Didáctico. Los primeros acordes de lo que parecía ser la Marcha Radetzky sonaban a una pelea de gatos. Juanan Caba, el improvisado batutero, al final fue sustituido por el director titular de la formación, Felipe Vicente Manresa. A Juanan lo mandan a tocar la flauta y tampoco sabe. Quiere ser director y músico sin esfuerzo, por ciencia infusa. Algo que tanto la U.M. Ciudad de Tomelloso y Acento Cultural demostraron que no es posible durante todo el espectáculo.
Juanan es conducido por Celia Parra en un viaje en el que el esfuerzo, el respeto a los músicos y el amor a la música es el leitmotiv.
Pero mientras tanto, es decir, hasta que aprenda lo duro que es el oficio de la música. El respetable tuvo que buscar 10 sobres escondidos bajo los asientos del coliseo. A cada sobre correspondía una caja con un número que estaba en el escenario. Los paquetes contenían objetos relacionados con la enseñanza a trasmitir o la pieza que interpretaría la banda.
Flautas, tambores, cuerdas, paraguas, globos, trompetas… hasta videoconsolas del pleistoceno y una azafata estirada han servido para que los actores y los músicos hagan ver a los más pequeños la importancia del esfuerzo. Pero, muy importante, hablándoles no como si fueran bebés ni con diminutivos, sino como personas.
Al final, parece que Juanan aprendió, a medias, la lección y la banda toca la Pequeña Serenata Nocturna de Mozart.
Se hizo entrega de los diplomas acreditativos a los participantes en el I Concurso Literario Infantil Unión Musical y a Carlos Valero el Primer Premio, cien euros en material escolar.
Sin música no hay nada
En los prolegómenos del concierto hablamos con el ganador, con Carlos Valero, de 9 años estudiante del C.P. Félix Grande de Tomelloso, autor del cuento “Binario el duende”.
Nos contó que ha supuesto una gran alegría recibir el primer premio del concurso. Con Binario el duende quiere trasmitir la importancia de la música, sin ella no hay nada. Carlos toca el saxofón, asiste a clases de ese instrumento en el Conservatorio de Tomelloso. Carlos ha tardado cuatro días en componer “Binario el duende”, señalándonos que escribe normalmente, Relatos, con tanta fantasía como “Binario” no aseguraba.
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