Después de la tempestad viene la calma y en la noche de este sábado, poco antes de que la Virgen de las Viñas saliese de la ermita para la XXV Procesión de las Antorchas y Rezo del Rosario, la lluvia dejó paso a una noche tranquila y serena. No obstante, la Junta de la Hermandad protegió a nuestra Patrona con plástico antes de la salida para evitar males mayores.
Afortunadamente, como decimos, la lluvia dejó paso al buen tiempo (y lo hará este domingo) y cientos de personas participaron en la Procesión, recorriendo el recinto de Pinilla, armados con antorchas, mientras que el párroco de la Sagrada Familia, José Carlos Redondo, dirigía el rezo del Rosario.
El Coro Rociero Nuestro Padre Jesús del Perdón recibió a la Patrona de los Tomelloseros con la Salve Rociera. Tras una colección de fuegos artificiales, la Virgen de las Viñas volvió a su camarín y el Coro ofreció un concierto. La zona de las tascas de Pinilla estaba completamente llena.