Platea ofreció este sábado el segundo de los montajes de la Muestra Local de Teatro. Se trató de La Loba de Lillian Helman, todo un clásico de la literatura dramática estadounidense ambientado en el profundo sur. Un dramón interpretado con solvencia por la compañía, con un espectacular montaje escénico, que el público, puesto en pie, premió con una gran ovación
La Loba fustiga la ambición y la falta de escrúpulos, en este caso la de los especuladores que tras la guerra civil se lucraron con la industria del algodón. La obra traza un retrato de la apolillada aristocracia sureña de principios de siglo pasado, los Hubbard, una familia aparentemente normal.
En Regina Giddens, brillantemente interpretada por Pilar Requena, se condensa la codicia, la manipulación y la inteligencia al servicio del interés y el enriquecimiento personal. Esa pérdida de valores resulta autodestructiva para Regina. La Loba es considerada como uno de los personajes más complejos y sugestivos del teatro contemporáneo.
Dirigidos por Aurora Sahuqullo, además de Pilar Requena, participaron Inmaculada Linares dando vida a Birdie Hubbard; Oscar Hubbard fue Antonio López; Alberto Palacios dio vida a Leo Hubbard; Ben Hubbard fue Felipe Fuentes; Noelia Muñoz hizo de Alexandra Giddens; de James Giddens hizo Lázaro Martínez; Addie fue Tamaris Carretero y Ángel Luis Cabañas dio vida a E. G. Marshall.
La puesta en escena, como decimos fue soberbia. El diseño de la escenografía fue de Alberto Palacios y la realización de la misma correspondió a Justo Jiménez. Alberto Palacios y Noelia Muñoz confeccionaron el vestuario.
Al final, el público puesto en pie agradeció con una gran ovación el trabajo de esta compañía que mantiene, con un altísimo nivel, la esencia del teatro aficionado.
