Este viernes, Ricardo Ortega Olmedo, ofrecía la primera de dos las conferencias “Dos artistas, dos genios” programadas dentro de las actividades del 30 Aniversario del Museo López Torres de Tomelloso. Organizada por los Servicios Culturales del Ayuntamiento, la charla versó sobre “La vida y obra de Antonio López García”. El acto tuvo lugar en el auditorio del Museo López Torres y contó con la presencia de los concejales Ana María Martínez y Raúl Zatón.
La próxima de las conferencias de Ricardo Ortega será el martes 19 de abril sobre Antonio López Torres, coincidiendo con las tres primeras décadas de la pinacoteca que acoge su obra. Ortega explicó que la idea no es hablar solo de los personajes, de esa figura que trasciende a la propia vida y que es lo que queda de esos pintores, aunque uno esté vivo y el otro no, señaló. La conferencia de este viernes la comenzó Ortega hablando del realismo, “un término muy complejo”, explicó, pero haciéndolo lo más fácil posible. De ahí, el conferenciante llegó a Antonio López García. Ricardo ofreció una charla amena, con gran material audiovisual e interactuando, desde el primer momento con el público.
Destacó del protagonista su hipersensibilidad, la obstinación hacía su trabajo “¿Por qué es Antonio López? Es Antonio López porque solo piensa en pintura”. Cuando uno piensa en una sola cosa durante casi ochenta años, aseveró, pintando con esa intensidad y dejando lo superfluo, tienes esa figura.
También repasó la evolución de Antonio López, parece que todos conocemos al pintor realista, dijo, “pero hay mucho más detrás”. Incluso ahora que tiene ochenta años y sigue avanzando en su pintura.
En el caso del protagonista de la charla, el artista trasciende a la persona, señaló Ricardo Ortega, “él es un hombre muy humilde y de andar por casa”, que no va a fiestas de galerías. Al final trascenderá por la mera cuestión artística, pero ha sido una batalla que le ha contado mucho. Hay mucho detrás, dijo, del “pinta bien”.
