El grupo Airén abrió este sábado la XXIII Muestra Local de Teatro El Niceto y la Leoncia. El montaje hizo las delicias del público que llenaba el Teatro Municipal. El respetable, entregado en su mayoría, respondió con risas y aplausos a los sketches de la obra.
El Niceto y la Leoncia es un montaje basado en tres sainetes de José Cedena, dramaturgo, director teatral y autor, que estuvo presente en la representación. La obra fue una sucesión de escenas grotescas que resultaron hilarantes para el respetable. Personajes arquetípicos y exagerados que levantaron las risas y los aplausos de un público fiel.
A través de un sobrio montaje, Airén nos pasea por tres escenas, para nada políticamente correctas. “El parque de María Risa” es la primera de ellas. El banco de un parque donde se dan cita unos personajes variopintos, donde se imponen las artes de Faustina, una celestina un tanto atrabiliaria que propia la boda de su hija Leoncia con el Niceto, un paleto.
“El Niceto y la Leoncia” es el segundo de los sainetes. Tras la boda de la parejita los nietos prometidos a Faustina no llegan. Entonces, ponen en práctica una disparatada idea. En la tercera escena llega la esperada criatura “El muchacho del Niceto”. Pero viene al mundo gracias a una idea de la abuela Faustina, aún más sorprendente que la anterior.
Bajo la dirección de Julián Espinosa, Maribel Moreno hizo de Filo; Raúl Martínez dio vida a dos personajes, Anatolio y don Emeterio; José Manuel Olmedo fue Aniceto; Miguel Ángel Lozano hizo de Rosendo y de Margarito; Faustina fue Consuelo Ortiz y Pilar García hizo de Leoncia.
Como decimos, una noche de risas y aplausos, que divirtió ¡y cómo! al respetable. Como apostilla el programa de mano “¡Rían! Que estos sainetes no curan los males pero si te los hacen olvidar”
