La Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Tomelloso se sumó este viernes a la acción convocada por todas la PAH de la región para protestar ante la negativa de la entidad Liberbank (antigua CCM) para llevar adelante procesos de negociación con las personas afectadas por la hipoteca. Los afectados por la hipoteca de Tomelloso se congregaron ante la oficina principal de la entidad en la ciudad, entonando canciones, informando a los viandantes y rompiendo fotocopias de libretas de CCM.
La portavoz de la PAH de Tomelloso, Leticia Casero, explicó a los medios que la antigua CCM sería la entidad más perjudicada si se aplica la retroactividad en las cláusulas abusivas, esto es, que se devuelva el dinero que se ha cobrado de manera indebida a los usuarios desde el inicio de la hipoteca hasta el día de la fecha. Recordó que Liberbank está cobrando comisiones, “por las que el Banco de España les ha dado numerosos tirones de orejas” y siguen haciéndolo de forma indebida. Además, subrayaba, ante los usuarios que tienen problemas con la hipoteca, manifestó las dificultades que encuentran para que se lleven a cabo reestructuraciones, condonaciones o daciones en pago.
Casero señaló que mantuvieron en julio de 2015 una reunión con el jefe de Recuperaciones de C-LM, quien mostró buena predisposición a solucionar los casos presentados por la PAH, pero que en la actualidad no hay ningún acuerdo. Leticia Casero animó a la ciudadanía a contar con la PAH, a que se informen de las comisiones ilegales, que denuncien las cláusulas abusivas y mostró el apoyo de la plataforma a quienes tengan problemas.
María José, una de las afectadas, explicó que avaló una línea de descuento de su hijo. Cuando este empezó a recibir impagos y dado que no tenía nada “empezaron a tirar de nosotros, de todo lo nuestro, sabiendo que no se podía pagar”. El día 3 de noviembre, señalaba la mujer, la casa se subastó. María José pide un alquiler social y a que su hijo le quiten la deuda.
Luis tiene una hipoteca con la entidad, señalaba, cuando lo jubilaron de forma parcial, pidió una reestructuración de la deuda. Tras muchos avatares logró firmar esa reestructuración “pero no sabemos todavía lo que tenemos que pagar y estamos esperando un año y dándonos largas”. El caso de Vicenta es similar, en el año 2012 dejó de pagar la hipoteca, le dieron una carencia de tres años, que acabó en noviembre. Ha pedido una reestructuración, pero no le dicen nada, contaba.