Un año más, la Asociación Española contra el Cáncer inauguró en la Posada de los Portales de Tomelloso el Rastrillo Benéfico en el que colabora el Ayuntamiento de la ciudad. Hasta el domingo 4 de diciembre se podrá visitar este mercadillo, que cumple 17 ediciones, en el que destaca el esfuerzo económico y personal de los establecimientos que donan los productos y los voluntarios de la asociación. La apertura, que tuvo lugar este miércoles, con la presencia de la alcaldesa de Tomelloso, Inmaculada Jiménez, representantes de los Grupos Municipales y el público numeroso público que abarrotó la Posada.
Inmaculada Jiménez, durante la inauguración, destacó la labor de Amalina Martín y la AECC y importancia de esta actividad, que lleva cerca de veinte años recaudando para la asociación, algo que tiene mucho mérito, dijo. Puso también el valor la labor de los voluntarios que de forma generosa han recorrido los establecimientos de Tomelloso buscando artículos para el mercadillo. La alcaldesa agradeció, igualmente, el espíritu solidario del comercio de Tomelloso.
La AECC, reiteró Inmaculada Jiménez, lleva a cabo en Tomelloso una labor estupenda, no solo para los enfermos, también para los familiares. El cáncer, dijo Jiménez, es la pandemia del siglo XXI y todos conocemos a alguien que esté sufriendo la enfermedad. Desde la administración local, señaló, hay que levantar la voz para que las administraciones que tienen la competencia sigan fomentando la investigación. Mostró su deseo de que en estos días la Posada de los Portales quede completamente vacía de los productos del Rastrillo, para lo que animo a los ciudadanos a participar.
Son 17 años los que Amalina Martín lleva con el rastrillo, nos relataba, señalando que ya le van constando trabajo la cosas. Aunque todo ese trabajo le compensa, subrayó, recibir el cariño de la gente, hablar o convivir con las personas que vienen al rastrillo. Bromeó la presidenta de la AECC con que cada año dice que es el último y nunca lo cumple. En el rastrillo participa “casi todo Tomelloso”, dijo Amalina, que quiso destacar la generosidad de los establecimientos que donan artículos de marcas de primera y de calidad. Sin embargo, apostillo, el público “viene buscando gangas”, piensan que este rastrillo es para “comprar cosas baratas” cuando es para una buena causa.
En ese sentido aseveró que la investigación del cáncer ha avanzado mucho y lo que antes era sinónimo de muerte, ahora es una enfermedad crónica. Agradeció “mucho, mucho” a las empresas, colaboradores, voluntarios, Ayuntamiento y a todos los que con sus compras ayudan a la AECC.
