Felipe Caro llevó este fin de semana su particular museo de miniaturas a Madrid. De la mano de Ángel Bernao, Felipe estuvo en la Casa de Castilla-La Mancha, donde un importante grupo de madrileños con raíces manchegas revivió las tradiciones de Tomelloso explicadas por Caro. Con sus carros, mulillas, aperos y útiles de labranza en miniatura, trasladó a los visitantes a un pasado no tan lejano, donde primaba la cultura agrícola menos mecanizada.
Felipe relató cómo labraron el campo nuestros abuelos, como vivían, y lo que “penaban” en aquellos tiempos. Gracias a aquellos pioneros Tomelloso es la gran ciudad que es ahora, señaló Felipe a su concurrencia.