El patio de Allozo Bodegas Centro Españolas acogió el acto de celebración de sus primeros veinticinco años. Una magnifica noche de la vendimia, dedicada al vino, la cultura y la solidaridad, a la que acudieron los amigos de la bodega por cientos. Durante la velada se entregó a Fundación Kirira el peso de su presidenta, Estrella Giménez, en vino y la Asociación Musical Santa Cecilia ofreció un estupendo concierto. La noche se remató de la mejor manera posible, probando los vinos de Allozo y disfrutando de la gastronomía manchega.
El periodista José Manuel Sampedro, de la familia Allozo y conductor del acto, explicó que se conmemoraba el primer cuarto de siglo de la bodega con una noche de vino y cultura y, por supuesto, de solidaridad. Alabó al director de la bodega, Miguel Ángel Valentín, “alma de esta empresa a la que ha dado su corazón”. Sampedro dio las gracias al pueblo de Tomelloso “por estos 25 años”.
Miguel Ángel Valentín, por su parte, señaló que el sueño se va haciendo realidad. En Allozo “siempre hemos tomelloseado”, señalando que la bodega tiene presencia en 37 países y para ello han roto muchas maletas en miles de viajes. Recordó anécdotas como la de escribir sobre la nieve de la Plaza Roja de Moscú “Tren por Tomelloso” y el gran impacto mediático que tuvo ese hecho. Valentín dio las gracias a los empleados, socios y familias de Allozo, también a los seres queridos que ya no están, como su madre, fallecida hace nueve meses y que “su sonrisa era su seña de identidad”. El director de Bodegas Centro Españolas enumero una serie de palabras que han hecho Allozo en estos 25 años, aseverando que “nos importan más los vinos que las uvas”.
Allozo Bodegas Centro Españolas entregó, virtualmente, a Estrella Giménez, la presidenta de Fundación Kirira, su peso en vino para que con su venta esta ONGD pueda continuar con su labor por el desarrollo y contra la mutilación genital femenina en África. Un vino elaborado especialmente para la fundación con la etiqueta realizada por el diseñador Cruz Canto y con un poema de Dionisio Cañas en la contraetiqueta. Estrella Giménez dio las gracias por este gesto y leyó el poema de Dionisio Cañas “Amor cosido con espinas de acacia”. Explicó que Fundación Kirira ha aumentado sus proyectos en África.
La Asociación Musical Santa Cecilia puso la parte musical a la noche. La formación, dirigida por Luis Osuna ofreció un variado concierto que comenzó con el pasodoble Francisco Alegre. Siguió con dos oberturas, Un día en Viena de Von Suppe y Apalachian Oberture de James Barnes. Continuó un bloque en el que la banda nos llevó a los años 20, 30 y 40 de año pasado con una selección del musical Cabaret y un medley de Benny Goodman, con una gran interpretación solista del clarinete por parte de José Luis Martín. Un chachachá sirvió como canción de cumpleaños, Aniversary Marcha-cha, de Penders. La propina, dedicada al director de Allozo Bodegas Centro Españolas fue el himno del Real Madrid. El de Tomelloso puso fin al concierto, premiado con una gran ovación.
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