El director provincial de Economía, Empresas y Empleo de la Junta, Agustín Espinosa, y el alcalde de Argamasilla de Alba, Pedro Ángel Jiménez, han entregado este viernes de los diplomas acreditativos a las siete alumnas-trabajadoras que han finalizado con éxito el taller de empleo denominado “Agricultura Ecológica, gestión de la producción y comercialización on-line”, entrega en la que también han participado la concejala de Empleo, Noelia Serrano, y el concejal popular, Jesús Mulas.
Jiménez, tras agradecer a la Junta que siga apostando por este tipo de talleres para paliar la situación de desempleo existente en la localidad, anunció que el Ayuntamiento ya ha solicitado otro taller para 2017, en este caso de ámbito social.
Para el alcalde, este curso puede ser un “buen arranque” para crear una cooperativa de transformación de productos agrarios, “estamos convencidos que en Argamasilla de Alba tendría cabida ya que es una localidad donde se produce mucha materia prima relacionada con la hortaliza” y animó a las alumnas a explorar esa posibilidad como una buena salida laboral.
Junto al esfuerzo económico desarrollado en empleo por el Gobierno de Castilla-La Mancha, el director provincial destacaba la “importante” aportación económica realizada por el Ayuntamiento para que este taller pueda impartirse en la localidad.
Además, Espinosa, que calificaba a Ciudad Real como una provincia pionera en muchos sectores relacionados con la agricultura, animó a las alumnas a tomar la iniciativa y en un principio “a pequeña escala”, a desarrollar algún tipo de actividad relacionada con la agricultura ecológica y su comercialización online, un sistema de ventas cada vez con mayores posibilidades.
Taller de Empleo
Financiado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Ministerio de Empleo y Seguridad Social y el Ayuntamiento de Argamasilla de Alba con 58.395,18 euros, de los cuales 20.000 euros han sido aportados por el propio municipio, el taller ha facilitado empleo y formación a 8 alumnas-trabajadoras, además de a una monitora y un puesto de dirección durante 6 meses, con un total de 960 h., de las cuales 560 h. han sido de contenido práctico, “así los alumnos adquieran importantes competencias, capacitándoles para el desempeño de un futuro puesto de trabajo relacionado con el sector agrícola en este caso”, afirman desde la dirección del taller.
Durante estos meses las integrantes del taller han tenido la oportunidad de poner en marcha una huerta con una superficie de casi 3.000 m2, habiendo plantado en ella en torno a 40 cultivos diferentes (maíz, melón, sandía, tomates, pimientos, guindillas, calabazas, calabacines, lombarda, repollo, acelgas, romanescu, judías o patatas, entre otros).
A través de las clases prácticas han trabajado a nivel individual y en grupo, dividiendo la huerta en nueve parcelas, ocho individuales y una común, esta última trabajándola entre todo el grupo, lo que les ha permitido, por un lado tomar sus propias decisiones, asumiendo su correspondientes consecuencias, y por el otro la necesidad de consensuar otras para sacar la parcela común adelante.
Tan solo utilizando técnicas ecológicas las alumnas han conseguido como resultado productos de elevada calidad y sabor, destacando también la alta producción, en la última quincena del taller de en torno a 2200 kg.
Además, durante las clases teóricas, se han enseñado a las alumnas aspectos tan importantes, relacionados con la agricultura, como son la comercialización de productos recolectados. Para esto se han realizado análisis de mercados, técnicas de ventas directas y on-line.
A la adquisición de estos conocimientos se ha sumado una formación complementaria, tratando materias como la Prevención de Riesgos Laborales, la orientación laboral o el emprendimiento. “Todos estos aspectos, hacen que este tipo de planes formativos den como resultado alumnos altamente formados, aumentando sus posibilidades de incorporación al mercado laboral”, indicaban desde la dirección del taller.