El alcalde de Argamasilla de Alba, Pedro Ángel Jiménez, ha presentado los actos conmemorativos que celebrará la localidad entre el día 5 y el 11 de marzo con motivo del Día Internacional de la Mujer, el próximo 8 de marzo.
Organizados por el Centro de la Mujer de la localidad y el Consejo Local de la Mujer, para el que han contado, según indicaba el alcalde, con la colaboración de clubes deportivos, AMPAS, Centro de Día de Mayores y parte del tejido asociativo de la localidad.
Con estos actos, el área de Igualdad intenta dar visibilidad y poner en valor la tarea fundamental desarrollada por la mujer en la sociedad actual, “como el 50 % de la población que es”, y reivindicar la equivalencia en una sociedad “que se supone avanzada”, asevero Jiménez.
Entre las actividades programadas hay de todo tipo, desde deportivas a desayunos en grupo, comidas o cafés tertulia en los que se hablará sobre la gestión de las emociones, la menopausia y osteoporosis o la figura de la ama de casa.
Dentro del programa destaca el Acto Institucional de reconocimiento a mujeres y colectivos que trabajan por una igualdad real para todos. Este año el premio Solidaridad “Deogracias Hilario” será para los veintiún voluntarios de la Residencia de Mayores “Virgen de Peñarroya”, por su “importantísima” labor con los mayores; el de Acción Social ha recaído en la asociación Kirira, por su trabajo en África contra la ablación genital femenina; Premio a la Dedicación ha recaído en Mari Carmen Morata “por toda una vida dedicada a atender a sus dos hijos con discapacidad”, y el de Mujer Trabajadora en esta ocasión se entregará a Manuela Zarco, una empresaria de la localidad propietaria de una papelería y tienda de regalos.
El Acto Institucional estará amenizado por la Escuela de Baile “Pablo y Yolanda” y la monologuito Carolina Noriega.
Además, Jimenez puso de manifiesto el compromiso de toda la Corporación Municipal contra la violencia de género como demuestra la aprobación de una moción, el pasado mes de octubre, en la que se guardaría un minuto de silencio en cada sesión plenaria precedida de un asesinato machista, lamentando que desde su aprobación “no ha habido ni una sola vez que no hayamos tenido que guardar ese minuto de silencio”.
