El municipio de Alhambra, en Ciudad Real, revive su glorioso pasado como la ciudad romana de Laminium en las III Jornadas Íbero-Romanas Lamitanas que se han celebrado en el municipio los días 4, 5, 6 y 7 de agosto y han contado con la participación de varios grupos de recreación histórica.
Las jornadas dieron comienzo el jueves con un ciclo de conferencias en las que se repasó la historia de la ciudad romana de Laminium, su pasado prehistórico, un análisis sobre las campañas arqueológicas llevadas a cabo en las inmediaciones y una conferencia sobre gastronomía íbero-romana seguido de una degustación de la misma.
El viernes se inauguró el mercado romano y durante la noche se celebró un ritual religioso y juramento de los soldados íberos a su caudillo realizado por la Sacerdotisa y el Príncipe de la ciudad y organizado por la Asociación Alhambra Tierra Roja. Después llegaron las legiones y un sacerdote romano bendijo a los legionarios y consagró el castrum (campamento romano)
Ya en el sábado se abrió el campamento romano y cartaginés y realizaron visitas por el mismo explicando diversos aspectos de la vida castrense y el armamento y logística romanas así como diversos aspectos de la religión romana en el ejército. Se organizaron talleres diversos y se explicó el funcionamiento del ejército cartaginés y sus máquinas de guerra y se realizaron visitas guiadas al museo arqueológico de Alhambra y a la necrópolis visigoda. La tarde del sábado trajo la batalla entre los defensores íberos y el ejército romano, recreado por la asociación local y por el grupo de recreación histórica Legio Prima de Murcia, en el combate se pudo disfrutar del modo de luchar y formaciones de los ejércitos de la antigüedad, como la célebre testudo (tortuga) romana con los escudos sobre la cabeza. Tras la toma de la ciudad por parte de las legiones ambos ejércitos desfilaron por las calles y se enfrentaron a grupos de íberos rebeldes. Al caer la noche se pudo ver en el foro de la plaza al espectacular grupo de recreación histórica Tarraco Ludus de Tarragona representando magistralmente el entrenamiento y combate de varias parejas de gladiadores de diferentes tipos como los tracios, retiarius (célebre por su red), samnitas e incluso una fiera gladiatrix britana con el rostro pintado de azul.
El domingo, el último día, abrió con una visita al campamento romano y unos impresionantes combates de gladiadores a cargo de Tarraco Ludus. Por la tarde se organizaron unas olimpiadas y exhibiciones de tiro con arco y honda. Al final del día tuvo lugar el último acto con la realización de ofrendas a los dioses romanos por la sacerdotisa Licinia Macedónica, su esposo Marco Alio y la hija de éstos, Alia Cándida y otros sacerdotes, todos ellos escoltados por la Legio Prima y el grupo local.
Por tercer año consecutivo el público ha podido disfrutar de unas jornadas que tienen como objetivo dar a conocer el pasado y cultura de Alhambra, que en época romana constituyó un importante núcleo de población que incluso mencionan las fuentes antiguas y acercar a todos aquellos que quieran dar un salto de más de dos mil años al pasado, las costumbres de las civilizaciones íbera y romana y revivir grandes batallas y espectaculares combates de gladiadores.