La portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Blanca Fernández, ha asegurado que el contacto con Podemos para abordar los presupuestos «no se ha perdido nunca» y que «la puerta está entreabierta», aunque de momento ambas partes no han llegado «a las mismas conclusiones» y «cada uno puede contar diferentes versiones de la misma situación».
En rueda de prensa, Fernández ha respondido así al hecho de que el PP haya destacado la «confusión» que existe en torno a la negociación de los presupuestos, después de las declaraciones opuestas realizadas este fin de semana por el diputado de Podemos, David Llorente, y el portavoz del Ejecutivo autonómico, Nacho Hernando.
«Podemos son mucho más responsables que el PP y si finalmente acaban convencidos» de que los presupuestos van a tener más dinero para gasto social, educación y sanidad «podemos llegar a un acuerdo, ha aclarado la portavoz socialista, que ha lamentado que el secretario regional del PP, Vicente Tirado, haya venido a «hacer el ridículo mandado por Cospedal», exigiendo unos presupuestos que «no tienen ni el Gobierno de España ni otras comunidades del PP».
Dicho esto, Fernández ha señalado que no sería la primera vez que se prorrogan unos presupuestos, algo que «inevitablemente» ocurrirá durante «unos meses», como ocurrió en 2012 con el Gobierno de María Dolores de Cospedal y el PSOE entonces no montó «ningún escándalo ni escandalera».
A su juicio, los presupuestos actuales «son razonables y se puede seguir trabajando con ellos», aunque «mejor» será contar con unos nuevos «y esa es la conclusión a la que queremos que llegue Podemos», ha precisado Fernández, que no ha querido hablar de si hay conversaciones o no en torno a la Ley de Garantías que pide Podemos como condición negociadora en aras a la «discreción».
En cuanto a las críticas de los ‘populares’ a la sanidad y el hospital de Guadalajara, la portavoz del Grupo Socialista ha indicado que si Cospedal no hubiera paralizado la obra hoy «no tendríamos que hablar» de esos casos, y ha asegurado que «de facturas –en los cajones–, nada», añadiendo que el Gobierno regional «ha reducido a la mitad el número de facturas pendientes al cierre de un ejercicio presupuestario».
