El jefe del Ejecutivo autonómico, Emiliano García-Page, ha querido mandar un mensaje de tranquilidad a los miles de personas que están estudiando para obtener una plaza en la oferta pública de educación o de sanidad. «Deben saber que no va a haber ningún tipo de discusión y que estamos dispuestos a asegurar, incluso legalmente, el proceso de oposiciones que hemos puesto en marcha», ha dicho.
Desde Albacete, el presidente regional ha aprovechado para mandar un «mensaje de absoluta tranquilidad» a los funcionarios que prestan servicios públicos en la región pues, según ha informado en nota de prensa la Junta, «no sólo se van a defender las decisiones tomadas como el retorno a las 35 horas», sino la de la convocatoria de oposiciones.
De igual modo, tras firmar un acuerdo entre la Junta y la entidad social ASPRONA para el desarrollo de programas de atención a personas con discapacidad, ha defendido que en van a ser necesarias algunas discusiones con el Gobierno de España, «con el que hay hoy o con el que tenga que venir, porque llevamos más de un año de retraso con la financiación autonómica».
En este sentido, ha comprometido el esfuerzo del Ejecutivo que preside para cumplir los objetivos de déficit. «No lo haremos por caerle bien al ministro de turno, sino porque creemos que las administraciones en general tienen que acomodar sus gastos a sus ingresos», ha asegurado, al tiempo que ha señalado que en vez de pedir dinero a los bolsillos de los ciudadanos, prefiere discutir con el Gobierno de España para que la distribución de la tarta nacional sea más justa.
A juicio del presidente castellano-manchego, las comunidades autónomas «no están recibiendo del Gobierno de España lo que necesitamos para la sanidad pública, ni para la educación ni para los servicios sociales», una situación a la que se ha llegado progresivamente.
De esta manera, se ha mostrado de acuerdo con el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, quien ha reclamado un nuevo modelo de financiación sanitario. «A mí me paga la gente el sueldo en esta región para que intente conseguir una mejor financiación del Estado, antes que la vía fácil de pedir más dinero a los ciudadanos de esta tierra», ha señalado García-Page, antes exigir un trato «igualitario» en los ajustes y las exigencias, «porque luego las cuentas tienen que cuadrar en el conjunto del país».
«No consentiremos nunca que se negocie con la fiscalidad de la región. Estaremos muy vigilantes, y si hay que hablar de financiación, hablaremos todos», ha advertido.
