La placa dedicada a Caja Rural Castilla-La Mancha ya luce en la calle Méjico de Toledo, aprobada por el Ayuntamiento de la ciudad en 2015 coincidiendo con el 50 aniversario de la entidad financiera.
Desde el pasado viernes, dicha placa de cerámica figura en la fachada del edificio situado frente a la sede central de Caja Rural Castilla-La Mancha “en reconocimiento a sus 50 años en el ámbito financiero al servicio de las Cooperativas y la sociedad toledana”.
El Pleno del Ayuntamiento acordó por unanimidad incluir esta dedicatoria en su Expediente de Honores y Distinciones, que la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, entregó al presidente de Caja Rural Castilla-La Mancha, Andrés Gómez Mora, el pasado 23 de enero en la festividad de San Ildefonso, patrono de la ciudad.
Desde 1985 en la calle Méjico
En junio de 1985 se inauguró la sede central de la que hoy es Caja Rural Castilla-La Mancha en el número 2 de la calle Méjico, uno de los edificios más emblemáticos construidos en Toledo en el siglo XX, de cinco plantas y 13.200 metros cuadrados con forma de espiga, representativo de una época arquitectónica y símbolo de esta entidad cincuentenaria.
La Caja Rural Provincial de Toledo, que celebró su primera Asamblea General en 1965 con un grupo de cooperativas y personas vinculadas al sector agrario, es hoy una de las principales cajas rurales de España, con presencia en Castilla-La Mancha, Castilla y León y Madrid, más de un millar de empleados y cerca de 400 oficinas, manteniendo en todo momento su fuerte arraigo a Toledo y su vocación de servicio a la sociedad.