El viceconsejero de Medio Ambiente, Sergio González, ha indicado que el Gobierno regional tiene detectados «entre tres y seis» depósitos de neumáticos como el que había en Seseña y que de forma inmediata van a empezar a trabajar con gestores autorizados –uno situado en Chiloeches y otro en Campo de Criptana– la eliminación de las ruedas acumuladas.
En una entrevista en Radio Castilla-La Mancha, que ha recogido Europa Press, el viceconsejero de Medio Ambiente también ha avanzado que este miércoles se va a reunir con alcaldes de municipios, como los de Hellín y Cervera de los Llanos, donde se ubican alguno de estos vertederos y con responsables provinciales para abordar su eliminación.
«Nos han dicho que hay otros en Consuegra y otros lugares y hemos mandado a agentes medioambientales para levantar una inspección y detectar sí esos depósitos están asociados a algún plan de tratamiento, pues en algún polígono industrial existen esas plantas que tienen autorizada una capacidad temporal de almacenamiento», ha indicado González.
Dicho esto, ha recordado que de forma previa el incendio del ‘cementerio’ de ruedas de Seseña, el Gobierno regional trabajaba de la mano de EMGRISA en un plan de acción para abordar todos los depósitos de los que el Ejecutivo tiene constancia y que tenía previsto triturar todas las ruedas para usarlas en cementeras o transformarlas en gasoil de calefacción.
«Vimos una posibilidad innovadora de generar empleo y solucionar un problema ambiental. La semana anterior al incendio tuvimos una reunión con los responsables de esta empresa para ver, entre otras cosas, el programa o los pliegos de condiciones. No escondíamos información a nadie de que teníamos una solución encima de la mesa y que la previsión era sacarlo a concurso y empezar, entre septiembre y octubre, a sacar camiones de ruedas», ha apuntado.
Así las cosas, y tras recordar que el incendio ha sido intencionado y que al menos tenía tres focos diferentes, ha explicado que es la policía judicial, que investiga el origen, la que ha autorizado las actuaciones que se están llevando a cabo para apagar el fuego, a fin de no destruir pruebas.