Efectivos del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Albacete han investigado a F.J.A.V. de 35 años de edad y vecino de la localidad granadina de Churriana de la Vega, como presunto autor de un delito contra la seguridad vial. Esta persona, que conducía un camión articulado, llegó a casi quintuplicar la tasa de alcoholemia permitida para conductores profesionales.
La central COTA de la Guardia Civil de Tráfico de Albacete, recibió varias llamadas advirtiendo de la presencia de un camión cisterna articulado que circulaba por la autovía A-30, dentro del término municipal de Albacete, que realizaba conducción zigzagueante de manera permanente, creando grave riesgo de colisión para los demás vehículos que circulaban por dicha autovía.
Desde esa central se pasó aviso a las distintas patrullas en servicio que la Guardia Civil de Tráfico albaceteña tenía próximas a la zona por donde circulaba el camión, con el objetivo de detenerlo y prevenir así posibles accidentes, ha informado la Delegación del Gobierno en un comunicado.
Tras su parada se pudo comprobar que se trababa de un camión cisterna articulado, que transportaba productos lácteos, cuyo conductor presentaba claros signos de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Ante estas evidencias externas se le practicó la prueba etilométrica, para detectar la presencia de alcohol mediante aire espirado, que arrojó unas tasas positivas de 0,68 y 0,72 mg/l, superando casi cinco veces la tasa permitida para conductores profesionales, establecida en 0,15 mg/l.
La comisión de este delito implicó que el camión cisterna quedara inmovilizado en un lugar habilitado. Aparte de la alcoholemia, el conductor no había respetado los tiempos de descanso obligatorios y no llevaba insertada la tarjeta de conductor en el tacógrafo, cuando fue parado por la Guardia Civil.
Las diligencias, instruidas por efectivos del Subsector de Tráfico de la Benemérita albacetense, fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Albacete, en funciones de guardia.