El Partido Popular de Castilla-La Mancha se ha hecho eco del estudio de la universidad catalana Rovira i Virgili sobre la toxicidad en Seseña tras el incendio del cementerio de neumáticos, asegurando que los resultados de este informe revelan que el Gobierno regional «ocultó información y puso en riesgo a la salud de la población», por lo que ha instado al Ejecutivo autonómico que vigile el medio ambiente, proteja a la población y ponga en marcha estudios epidemiológicos en los habitantes de la localidad para controlar que no desarrollen enfermedades.
Así lo ha puesto de manifiesto la portavoz del PP, Carmen Riolobos, en una rueda de prensa en la que ha dicho sobre el informe que es «demoledor» y que da la razón al Partido Popular «punto por punto».
Por ello, ha exigido al Gobierno de Emiliano García-Page que en la Comisión de Investigación que está en marcha en las Cortes regionales sea «transparente» y arroje «luz y taquígrafos».
«Toda la información se tiene que dar. Hay cosas que son muy sospechosas en todo lo que ha ocurrido. ¿Cómo es posible que teniendo una legislación tan rigurosa de impacto ambiental se permitiera el desarrollo de una urbanización de tanto volumen en unas proximidades tan cortas de un cementerio de neumáticos?», se ha preguntado.
Riolobos ha instado a las autoridades regionales a vigilar además la calidad del aire, del suelo y de los alimentos cultivados en las inmediaciones del incendio que pudieron estar expuestas a partículas tóxicas.
A su juicio, en el PSOE «hay gente que tiene miedo de que se sepa la verdad» porque «tienen miedo de tener que asumir responsabilidades».
El PP ha abundado en sus críticas a la situación de la sanidad castellano-manchega, insistiendo en la ausencia de vacunas que se ha criticado a lo largo de toda la semana, alertando sobre el cierre de camas y sosteniendo que los datos de lista de espera siguen creciendo. «García-Page tiene efectos negativos sobre la salud», ha asegurado.
