El Partido Popular de Castilla-La Mancha se ha sumado a la petición de cese de la consejera de Educación, Reyes Estévez, formulada por el diputado de Podemos José García Molina, argumentando en este caso que es «intolerable» que la consejera dijera en sede parlamentaria que la educación en la región tiene «el color rojo de los socialistas».
Así lo ha asegurado la portavoz del PP, Carmen Riolobos, quien ha dicho que la educación debería ser «excelente, bilingüe y de calidad», y no de ningún color.
«Eso es sectarismo político. Pedimos que sea cesada de forma fulminante por Emiliano García-Page», ha añadido.
En este punto, se ha referido a la congelación de la asignación presupuestaria a la educación concertada por parte de los presupuestos de la Comunidad Autónoma, asegurando que viene motivada por el «sectarismo» del Gobierno.
Así, ha dicho que son 130 centros concertados los existentes en la región, con cerca de 50.000 alumnos y 4.000 profesores los que están «amenazados» por las políticas del Gobierno con esta decisión.