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viernes, 15 noviembre
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Paso y Misterio. Hermandad y Caridad

gassol

El pasado día veinte de Febrero, con motivo de la celebración del Concierto Cofrade, quien escribe, en su condición de Director de Cáritas Diocesana, se fundía ante el numeroso público asistente en un prolongado abrazo con el Comisario de la Asociación de Cofradías de Semana Santa de Ciudad Real. Ese gesto quería expresar el testimonio de agradecimiento ante el donativo recibido, pero sobre todo a la cercanía e interés que las veinticuatro cofradías y los miles de hermanos que las integran habían demostrado hacia otra institución eclesial dedicada a ayudar a los hermanos más desfavorecidos.

Certeras las palabras pronunciadas en ese acto por el presentador y las dedicadas por Vicente a la labor que realiza Cáritas. Ambos demostraron saber de qué va nuestro quehacer. Eso significa que estamos muy cerca, no solo por el hecho de compartir sedes en la Casa de la Iglesia…sino por ser cristianos comprometidos con la Vida de la Iglesia. En ese abrazo se unían dos realidades eclesiales, la de unas asociaciones de fieles cristianos que viven la Fe acompañando al Señor en la Semana Santa, y la de aquellos que lo hacen igualmente, acompañando a otros hermanos en sus particulares pasiones personales y sociales.

Como dijo la Directora de Cáritas Interparroquial en la capital, Chelo Almodóvar, “son muchos los cristianos que viven ambas realidades”. Es el testimonio de la sintonía y unión de dos instituciones que tienen como nexo vivir, o así debería ser, durante todo el año, el Misterio de la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Señor que se hace presente de una manera real en cada Eucaristía. Es en este admirable Misterio donde reside el ser y quehacer de todas las comunidades eclesiales, entre ellas las de Hermandades y Cáritas.

Porque los pasos de las cofradías representan escenas de la Pasión, del sufrimiento real de un hombre que dijo ser Dios, se encarnó en el vientre de María, vivió de manera muy humilde siguiendo los designios del Padre, murió en una cruz y Resucitó al tercer día. Desde entonces permanece vivo entre nosotros por y con su Espíritu en la Iglesia, otorgándonos la gracia de ser herederos de la Vida Eterna. En los pasos vivientes de los marginados, también vemos reflejada cada día la pasión y muerte del Señor; tantas y tantas personas olvidadas, despreciadas o perseguidas y martirizadas por confesar o no renunciar a su Fe.

En las Cofradías es la fraternidad cristiana lo que da sentido a su existir. Lo dijo un hermano mayor en la presentación del cartel de su Hermandad: “la Cofradía es una asociación de fieles cristianos que unidos intentamos vivir la Fe”. De la misma manera Cáritas bien puede ser considerada una hermandad de fieles cristianos que viven de manera preferente, explícita y continua el servicio de la Caridad.

Y es en la parroquia, comunidad nuclear de la vida eclesial, a la que, tanto las Hermandades como Cáritas pertenecen, el lugar donde coinciden y deben ejercer, muchas ya lo hacen, el ministerio de Caridad, ministerio común a todo cristiano; así lo indicó el Comisario de la Asociación de Cofradías en el acto de presentación del Cartel de este año. Es en la vida parroquial donde a través de las celebraciones litúrgicas y los sacramentos, la comunidad eclesial celebra la caridad durante todo el año y da gracias al Señor por habernos hecho hermanos en Él.

El Papa Francisco, en una homilía pronunciada ante las hermandades y en la reunión que mantuvo con los representantes de Cáritas Internacionalis, habló de la mística que debe inspirar a toda comunidad cristiana: La eclesialidad, el espíritu evangélico y el sentido misionero. La clave para entender cómo todas las instituciones de la Iglesia contienen en su raíz y final un mismo y único sentido.

¿Y cuál es ese sentido? El de la Resurrección. Toda dinámica, proceso, celebración, todo quehacer, toda oración, apostolado, toda denuncia, testimonio, toda vocación en el cristiano, la misma Iglesia, tienen su único sentido en la Resurrección. En la de Jesús, acaecida ya hace dos mil años y en las resurrecciones que han de darse en todos nosotros como consecuencia de aquella única Resurrección.

Paso y Misterio que contiene la firme Esperanza en que un mundo completamente nuevo y distinto es posible, el de la Hermandad y la Caridad.

Fermín Gassol Peco
Director Cáritas Diocesana de Ciudad Real

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