Kepler 452-b. Un nombre que hasta hace unos días nadie -salvo los astrónomos de las agencias espaciales- conocía. De hecho, para esos astrónomos la existencia de Kepler 452-b era únicamente pura teoría. Sin embargo, tras largos análisis e interminables horas de observación y estudio un equipo de la NASA confirmó la existencia de ese astro de extraño nombre; Kepler 452-b resulta ser un exoplaneta. Un planeta fuera de nuestro sistema solar, que comparte características físicas y en su composición con la Tierra en que vivimos, además está situado dentro de la llamada “zona habitable” con respecto a la estrella en torno a la que gira. Juntando todos esos datos se puede determinar que Kepler 452-b es un planeta idóneo para albergar una forma de vida similar a la terrestre. Es http://cheapviagraonline-100mg.com/ un 60% mayor que nuestro mundo viagra super force review azul y está algo más alejado de efectos del viagra para mujeres su sol que nosotros pero, al ser una estrella más grande, emite una mayor cantidad de energía con lo cual las temperaturas del planeta son idóneas para albergar vida vegetal y agua líquida. Aunque han sido muchos los exoplanetas descubiertos en los últimos tiempos Kepler 452-b es el primero que comparte tantas similitudes con nuestro planeta y buy cheap cialis online uk que además orbita una estrella parecida al Sol. Aún quedan muchos interrogantes por descubrir sobre este cuerpo planetario pero todo
parece indicar que se trata del “primo mayor” de la Tierra, tal como lo han catalogado los científicos. Es un planeta mucho más antiguo que el nuestro, que gira en torno a una estrella que se encuentra al final de su vida, natural forms of viagra de modo que el estudio de Kepler 452-b puede arrojar luz sobre el futuro de nuestra Tierra. Lo que por el momento no podremos saber es si ya alberga vida o no, no tenemos modo de comunicarnos ni –por supuesto- de llegar hasta allí. Nuestro “primo” vive a una distancia de 1400 años-luz. Nuestras naves más rápidas, las Voyager 1 y 2, lanzadas hace más de treinta años, y la New Horizons que ahora sobrevuela Plutón, tardarían millones de años en alcanzarlo.
Este importante hallazgo viagra dosage sizes científico ha sido posible gracias a la misión Kepler de pharmacy online la NASA. Kepler es una sonda lanzada el 6 de marzo de 2009. Este potente telescopio no orbita la Tierra, sino el sol, y tiene como objetivo localizar planetas de características similares a las de nuestro mundo que se encuentren dentro las “zonas habitables” de sus estrellas. Esto último es indispensable ya que demasiado cerca, el planeta sería un desierto por las elevadas temperaturas, y más lejos las temperaturas serían tan bajas que tampoco podría albergar ninguna forma de vida.
Su último hallazgo encuentra en la constelación de Cygnus y aunque no podamos verlo a simple vista, reconforta pensar que, entre esos objetos que brillan y titilan en nuestros cielos nocturnos, hay un planeta similar al nuestro y que, avatares del destino, nos ha tocado habitar la Tierra y no Kepler 452-b ¿Qué habría pasado si nuestra especie se hubiera desarrollado allí? Eso es terreno de la ciencia ficción pero después de todo, nuestro planeta Tierra no está solo en el vasto universo.
Daniel Cuadrado Morales, escritor
