Este jueves durante dos horas, entre las 20:30h y 22:30h, un centenar de personas de la comunidad educativa del Colegio Félix Grande de Tomelloso se encerraba en el centro para reivindicar la consolidación de la segunda línea y la construcción del nuevo aulario. Fue la primera de las acciones de este tipo que continuaran la próxima semana, anunciaron, durante dos días. Si sus reclamaciones no obtienen respuesta, actuarán de “otra forma”. Para este lunes tienen previsto ir a Toledo a manifestar sus reivindicaciones en la consejería de Educación.
Miguel Muñoz, maestro de Primaria, portavoz de los profesores del centro, manifestó que el profesorado, como miembros de la comunidad educativa, participaron en el encierro para reivindicar la consolidación de la segunda línea en el C.P. Félix Grande, que tienen, señaló, concedida por ley. También solicitan la construcción de un nuevo aulario de Primaria, dado los problemas de espacio que viene arrastrando desde los últimos años y cuya solución “es ineludible” de cara al curso próximo. Muñoz declaró a los medios presentes que el proyecto de las obras está aprobado y declarado de urgencia desde el año 2011. Para acabar, el maestro precisó que con el encierro lo único que pretenden es que se le dé una solución justa a los problemas del colegio, cumpliendo las promesas dadas.
El presidente de la AMPA, Roberto Lahoz, abundando en las palabras del profesor que le precedió, explicó que tomaban esta medida para reivindicar “los derechos que nos están pisoteando”. Lahoz agradeció el apoyo de quienes se habían sumado al encierro y, a título personal señaló, a los partidos políticos que se han preocupado por nuestra situación, Ciudadanos, UPyD, PSOE e IU, manifestando “el poco interés que ha tenido el alcalde y su partido”.
Francisco García, secretario provincial de Enseñanza de UGT, señaló el apoyo del sindicato a las reivindicaciones de la comunidad educativa del Félix Grande. García señaló que el sindicato lleva bastantes años reclamando la terminación del centro, surgido hace más de diez años y que ha crecido por la demanda de los padres por traer a sus hijos. Después de mucho tiempo pidiendo que se acaben las obras, explicó el sindicalista, en lugar de ello se suprime el número de profesores y aulas, algo a lo que UGT está en contra.