«El consumidor en Suecia aún tiene muchos vinos por descubrir en España, no sólo hay Rioja y tempranillo: hay vinos de buena calidad a todos los precios». Quien así habla es Anders Barrén, el actual responsable de compras de vino español en Systembolaget, el monopolio estatal de tiendas de alcohol en Suecia, una entidad que ya ha estado en tres ediciones anteriores de FENAVIN.
Como explica en una entrevista con la organización, cree que la clave para que los productores españoles entren»El consumidor en Suecia aún tiene muchos vinos por descubrir en España, no sólo hay Rioja y tempranillo: hay vinos de buena calidad a todos los precios». Quien así habla es Anders Barrén, el actual responsable de compras de vino español en Systembolaget, el monopolio estatal de tiendas de alcohol en Suecia, una entidad que ya ha estado en tres ediciones anteriores de FENAVIN.
Como explica en una entrevista con la organización, cree que la clave para que los productores españoles entren con más fuerza en el mercado sueco «es que comiencen a conocer España como un país de vino, que sepan que España tiene muchos estilos diferentes, muchas variedades de uva y que en España no sólo hay vinos tintos, sino también muy buenos vinos blancos».
De este modo, Barrén buscará en FENAVIN «todo tipo de vinos: tintos, blancos, espumosos, generosos, etc. Quiero ver todo lo que España ofrece, desde abajo a arriba. Quiero ver vinos clásicos y nuevos también, de lugares que están ahora subiendo y también estaré al tanto de las posibilidades de vinos ecológicos».
En esta línea, en Systembolaget aprecian de los productores españoles «tener un buen argumento a la hora de presentar los productos, es decir, analizar junto con el importador las variedades que ofrecemos y presentar los vinos que pueden ser complementarios o que pueden cubrir los huecos en las estanterías, esa sería la mejor manera de ayudar a desarrollar una categoría».
Se da la circunstancia de que los establecimientos de este monopolio estatal son las únicas tiendas al por menor que pueden vender bebidas alcohólicas que contengan un porcentaje de alcohol superior al 3,5% en Suecia. Además, como distribuidores, son unos de los más importantes del mundo, con cerca de 500 puntos de venta distribuidos en toda Suecia.
«El mercado sueco –explica Barrén- es un mercado maduro en lo que se refiere al vino. Las ventas de vino en Systembolaget el año pasado llegaron a 197,8 millones de litros (42% del volumen total), más o menos la misma cifra del año anterior».
Una particularidad destacada del mercado sueco se refiere al envasado y es que, aproximadamente, el 55-60% del volumen de vino que se vende se hace en el formato Bag-In-Box de 3 litros, y el tapón de rosca es más bien la norma y no la excepción en cuanto a vino embotellado se refiere.
En cuanto al consumo de vino, el de tinto se mantiene estable, mientras que los vinos blancos y muy particularmente los vinos rosados y espumosos están creciendo. Durante los últimos años, el vino que más beben los suecos es el italiano, casi el 30% del volumen, con un gusto especial por el estilo de vinos del Veneto, el «apassimento», que han sido muy populares, aunque esa tendencia ahora ya está bajando», como detalla Barrén.
Pero precisamente, como explica, «en este momento se está viendo cómo el consumidor está dispuesto a gastar algo más en una botella de vino, de hecho, los reservas y grandes reservas de Rioja, por ejemplo, están experimentando un desarrollo más positivo que los crianzas, algo que también está ocurriendo con el vino ecológico, que el año pasado ya representaba el 10,8% del volumen de vino consumido».
Los vinos españoles, los cuartos más consumidos por parte de los suecos
En cuanto a las tendencias de consumo de vino español en Suecia, el año pasado se vendieron 18,7 millones de litros de vino español allí (9,6% del volumen total de vino), lo que hace que España sea el cuarto país entre sus favoritos, después de Italia, Sudáfrica y Francia.
Barrén, sin embargo, también detalla que las ventas de vino español han estado bajando desde los finales de los años noventa, cuando España era el país más importante en ventas de vino en el mercado sueco y tenía un volumen de mercado del 30%.
«Una parte de esta bajada podría ser por la actitud pragmática de los suecos en lo que se refiere a los envases. Por ejemplo, si no puedes vender tu vino en el formato Bag-In-Box, automáticamente excluyes a un 55% del mercado», explica.
Además, «el Rioja tiene una presencia importante. De los vinos embotellados españoles una de cada tres referencias son Riojas. Otra categoría que está creciendo es la del cava. El año pasado las ventas de cava se incrementaron un 24%».
En definitiva, a su juicio, «la relación calidad precio es bastante importante para el consumidor sueco. La lealtad hacia un país, región, marca, etc. no es tan fuerte como para compensar una calidad que disminuye y/o un incremento desproporcionado en el precio». con más fuerza en el mercado sueco «es que comiencen a conocer España como un país de vino, que sepan que España tiene muchos estilos diferentes, muchas variedades de uva y que en España no sólo hay vinos tintos, sino también muy buenos vinos blancos».
De este modo, Barrén buscará en FENAVIN «todo tipo de vinos: tintos, blancos, espumosos, generosos, etc. Quiero ver todo lo que España ofrece, desde abajo a arriba. Quiero ver vinos clásicos y nuevos también, de lugares que están ahora subiendo y también estaré al tanto de las posibilidades de vinos ecológicos».
En esta línea, en Systembolaget aprecian de los productores españoles «tener un buen argumento a la hora de presentar los productos, es decir, analizar junto con el importador las variedades que ofrecemos y presentar los vinos que pueden ser complementarios o que pueden cubrir los huecos en las estanterías, esa sería la mejor manera de ayudar a desarrollar una categoría».
Se da la circunstancia de que los establecimientos de este monopolio estatal son las únicas tiendas al por menor que pueden vender bebidas alcohólicas que contengan un porcentaje de alcohol superior al 3,5% en Suecia. Además, como distribuidores, son unos de los más importantes del mundo, con cerca de 500 puntos de venta distribuidos en toda Suecia.
«El mercado sueco –explica Barrén- es un mercado maduro en lo que se refiere al vino. Las ventas de vino en Systembolaget el año pasado llegaron a 197,8 millones de litros (42% del volumen total), más o menos la misma cifra del año anterior».
Una particularidad destacada del mercado sueco se refiere al envasado y es que, aproximadamente, el 55-60% del volumen de vino que se vende se hace en el formato Bag-In-Box de 3 litros, y el tapón de rosca es más bien la norma y no la excepción en cuanto a vino embotellado se refiere.
En cuanto al consumo de vino, el de tinto se mantiene estable, mientras que los vinos blancos y muy particularmente los vinos rosados y espumosos están creciendo. Durante los últimos años, el vino que más beben los suecos es el italiano, casi el 30% del volumen, con un gusto especial por el estilo de vinos del Veneto, el «apassimento», que han sido muy populares, aunque esa tendencia ahora ya está bajando», como detalla Barrén.
Pero precisamente, como explica, «en este momento se está viendo cómo el consumidor está dispuesto a gastar algo más en una botella de vino, de hecho, los reservas y grandes reservas de Rioja, por ejemplo, están experimentando un desarrollo más positivo que los crianzas, algo que también está ocurriendo con el vino ecológico, que el año pasado ya representaba el 10,8% del volumen de vino consumido».
Los vinos españoles, los cuartos más consumidos por parte de los suecos
En cuanto a las tendencias de consumo de vino español en Suecia, el año pasado se vendieron 18,7 millones de litros de vino español allí (9,6% del volumen total de vino), lo que hace que España sea el cuarto país entre sus favoritos, después de Italia, Sudáfrica y Francia.
Barrén, sin embargo, también detalla que las ventas de vino español han estado bajando desde los finales de los años noventa, cuando España era el país más importante en ventas de vino en el mercado sueco y tenía un volumen de mercado del 30%.
«Una parte de esta bajada podría ser por la actitud pragmática de los suecos en lo que se refiere a los envases. Por ejemplo, si no puedes vender tu vino en el formato Bag-In-Box, automáticamente excluyes a un 55% del mercado», explica.
Además, «el Rioja tiene una presencia importante. De los vinos embotellados españoles una de cada tres referencias son Riojas. Otra categoría que está creciendo es la del cava. El año pasado las ventas de cava se incrementaron un 24%».
En definitiva, a su juicio, «la relación calidad precio es bastante importante para el consumidor sueco. La lealtad hacia un país, región, marca, etc. no es tan fuerte como para compensar una calidad que disminuye y/o un incremento desproporcionado en el precio».