El Centro Cultural “Casa de Medrano” de Argamasilla de Alba acogió este sábado la presentación de dos libros sobre la patria de don Quijote, en los que se rebaten las teorías de Francisco Parra de situar “científicamente” el lugar de la Mancha en Villanueva de los Infantes, basándose en teorías aplicadas a una obra de ficción fruto de la imaginación de don Miguel de Cervantes.
El acto, organizado por la Asociación Cultural “Los Académicos de la Argamasilla”, con la colaboración del Ayuntamiento de la localidad, estuvo presentado por la presidenta de los académicos, Pilar Serrano, acompañada en la mesa por el alcalde, Pedro Ángel Jiménez, y los autores de ‘Don Quijote en un lugar «científico» de La Mancha. Artículos medio irónicos’, del psiquiatra Alfredo Barbero García; y ‘¿Existe el lugar de la Mancha? O la imposibilidad del método científico para identificar la patria de don Quijote. Cuestiones geográficas y metodológicas’ del estomatólogo y experto en caminería Hispánica Jesús Sánchez Sánchez.
En sendas publicaciones se demuestra “el grave error de un equipo multidisciplinar de la Universidad Complutense de Madrid dirigido por el catedrático jubilado de Sociología, profesor Parra Luna, que creyendo poder conocer las intenciones de don Miguel, y después de aplicar un método matemático-sistémico -supuestamente riguroso- al texto del Quijote, ha llegado a la ilusoria conclusión de que Villanueva de los Infantes es el famoso «lugar» de La Mancha”, indica el salmantino Alfredo Barbero.
Por su parte, el abulense afincado en Alcázar de San Juan, Jesús Sánchez, desde un principio indica en su obra la imposibilidad de que tales intentos puedan conducir a una identificación verosímil: “Sostenemos que, por su estructura interna, del texto del Quijote no pueden desprenderse los datos suficientes para identificar ninguna localidad concreta como patria del personaje de ficción Alonso Quijano”.
Para Sánchez, tras los intentos “científicos” de situar en 2004 la patria de don Quijote y el anuncio de la publicación de otro estudio en 2015 con motivo del cuarto centenario de la publicación de la segunda parte de la obra, por parte del mismo equipo, aduciendo “como criterio de autoridad su propia trayectoria investigadora y la aquiescencia de varias figuras del cervantismo oficial (…) Frente a estas tesis, nosotros creemos que es ahora el momento de romper una lanza en contra de la misma y a favor de preservar una libre, limpia y no condicionada lectura del Quijote”.
Resulta llamativo que este equipo “tropiece otra vez con la misma piedra”, el motivo de la insistencia sobre el tema, en el que se está hablando sobre una obra ficticia, lo apuntó el alcalde, Pedro Ángel Jiménez, en la presentación: “En 1905, cuando no había intereses económicos, Argamasilla de Alba ya celebró el tercer centenario de la publicación de la primera parte del Quijote”.
Partiendo de la evidencia de que “el lugar” de la Mancha, es toda La Mancha, dentro de ella, Argamasilla de Alba tiene como avales, para ser la patria de don Quijote, al propio Cervantes, que al final de la primera parte escribe: “Los académicos de la Argamasilla, lugar de la Mancha, en vida y muerte del valeroso don Quijote de la Mancha, «hoc scripserunt»”, por lo que resulta llamativo que más de cuatrocientos años después se intente rebatir al propio Cervantes. Pero para que no hubiera dudas, un contemporáneo del autor que firma bajo el seudónimo de Alonso Fernández de Avellaneda, dedicó su Quijote apócrifo, publicado nueve años después de la primera parte y uno antes de la segunda de Cervantes “Al alcalde, regidores e hidalgos de la noble villa del Argamesilla de la Mancha, patria feliz del hidalgo caballero don Quijote”.