El secretario regional del PSOE y candidato a la Presidencia de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha mantenido hoy la primera reunión formal con el líder de Podemos en la región, José García Molina, y ha señalado que las urnas hablaron claro el pasado 24 de Mayo, fecha de las pasadas elecciones autonómicas y han dicho “que toca un cambio de Gobierno y que se ponga en marcha un proyecto de recuperación económica, pero sobre todo de recuperación social”.
García-Page aseguraba que ese es el cambio que él aspira a encabezar. “Se trata de recomponer todo lo que ha destrozado el Gobierno de Cospedal durante los últimos cuatro años. En especial, en materia de servicios públicos como la sanidad, la educación o servicios sociales. Se trata de que mejore la economía, pero que esa recuperación sea también social, y llegue a tanta gente que ha sentido que se ha quedado en la cuneta estos años”, decía.
Page recordaba que tanto PSOE como Podemos han dejado claro que no habrá un Gobierno de coalición en Castilla-La Mancha, pero que él aspira a alcanzar un acuerdo para su investidura y para dar un horizonte de tranquilidad y normalidad durante la próxima legislatura.
Sostenía el aspirante a la Presidencia del PSOE que “en las políticas de fondo, en aquello que tiene que ver con el empleo, con la sanidad, o con la educación”, hay elementos que inducen a que se pueda llegar a un acuerdo. “Primero hay que hablar de lo que es importante para las personas. Y luego de lo que es importante para los políticos”, indicaba.
En relación a las críticas que vienen vertiendo distintos dirigentes del PP durante los últimos días sobre la supuesta radicalidad del futuro Gobierno autonómico, ha criticado que “ese discurso del miedo no cuela, la gente no les cree”, y ha mantenido que el espacio del PSOE es el mismo de siempre “el del centro izquierda, el de la socialdemocracia. Moderado en las formas y muy radical en los principios y valores que defiende”.
Y ha finalizado constatando que “la única opción que garantiza la estabilidad es la mía, porque Cospedal, pese a su pucherazo, no tiene mayoría parlamentaria”.