El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, mostró hoy el rechazo de su Gobierno a la instalación del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares en Villar de Cañas (Cuenca), puesto que además se hace “en el alero de la seguridad”.
Durante su intervención tras un desayuno informativo con numerosos medios de comunicación de la región en la sede la Presidencia, García-Page lamentó la cancelación de la reunión prevista en la tarde de este miércoles con el ministro de Industria, José Manuel Soria, ya que tenía la intención de trasladarle personalmente que la ley “deja claro que para que se produzca una instalación de este tipo tiene que haber un consenso social y esta condición no se está cumpliendo”.
Del mismo modo, manifestó que no descartan ningún tipo de medida “judicial ni política“ para frenar dicha instalación, aunque abogó por el diálogo para evitar “una infraestructura que no tendrá beneficios ni para Cuenca ni para la región”.
Es más, recordó que la “cabezonería” de instalar en Villar de Cañas el basurero nuclear, pues desde numerosos sectores se cuestiona la idoneidad de los terrenos, tendría un sobrecoste que “nos haría removernos”.
Cambio de planes hidrológicos
Además, el presidente regional ha señalado que van a plantear al Ministerio de Agricultura en el mes de septiembre el cambio de los planes hidrológicos de cuenca porque se han negociado “en contra de los intereses de Castilla-La Mancha”.
Respecto a la política de trasvases, ha señalado que nuestra región ha trasvasado en estos últimos cuatro años “mucha más agua de la media y es la primera vez que la Comunidad Autónoma no ha recurrido ninguno de esos trasvases”.
De hecho, el presidente Page se mostró contrario a los trasvases porque “no son la solución” y menos a que “solo los haya en Castilla-La Mancha”.