El director de Fenavin (Feria Nacional del Vino), Manuel Juliá, en su intervención en los tradicionales almuerzos-coloquio que celebra el Club Rotario de Ciudad Real, ha manifestado que esta feria ha puesto a todo el mundo de acuerdo en torno al mundo del vino, sobre la idoneidad de este certamen y conociendo las distintas posturas y planteamientos que existen en este complicado sector, donde aunar todas las voluntades siempre ha sido complicado.
Juliá ha destacado que, no obstante, Fenavin ha logrado aunar todas estas sensibilidades y que esta feria sea la referente a nivel nacional, ya que es la más importante que se celebra en España y una de las más importantes del mundo.
En este sentido, el director de Fenavin ha destacado que es un lujo para Ciudad Real, una ciudad pequeña en tamaño e infraestructuras, haya conseguido organizar una feria de estas características, “donde todos quieren estar, tanto compradores como vendedores, porque se hace negocio, que era y es nuestro objetivo principal, en su ya octava edición”.
Manuel Juliá recordó los inicios de una feria que ideó el presidente de la Diputación de Ciudad Real, Nemesio de Lara, en una ciudad pequeña, “pues una feria de este tamaño nunca se había hecho en una capital así y menos en una zona productiva, que además no contaba con una muy buena imagen”. Ante estas adversidades, se apostó por hacerla realidad, se visitaron otras ferias similares y llevar a cabo el evento más importante del mundo del vino en España, “fin que hemos conseguido, porque además las ferias que existían han ido desapareciendo, debido a los éxitos de Fenavin, que son de todos los que asisten y son protagonistas de la misma”.
Las ferias que había eran más de imagen que de negocio, “pues vimos que faltaban compradores y no se podía hacer verdadero negocio, de ahí que Fenavin pusiera en contacto principalmente algo que no existía, la relación directa de compradores y vendedores”. Así se creó la Galería del Vino, Centro de Negocios, Programa de Buscadores, etc.. En la actualidad Fenavin cuenta con más de 1400 bodegas, más 350 de reserva, “que están en nuestra web también por si suscitan el interés, a pesar que no puedan estar físicamente”.
Son tres días, añadió, donde los profesionales hacen negocio, pero que ya un mes antes existen contactos gracias también al programa “Contace con”, lo que hace más fácil todo, una vez comienza la feria.
Otro de los objetivos es la salida al comercio exterior de nuestros vinos, fundamental para su despegue definitivo, “ya que es nuestro principal problema y con Fenavin pretendemos que se exporte y promocionen, pues todos sabemos además que el consumo de vino en España ha caído de los 75 a los 16 litros por persona al año, por lo que hay que incentivar también este consumo”.
Tras volver a subrayar que la Feria Nacional de Vino está obteniendo los retos que se buscaban, como era potenciar el mundo del vino dándole un valor añadido, Juliá cree que la feria ha realizado una gran labor a lo largo de estos años.
Durante este coloquio también se abordaron y analizaron las diferentes problemáticas que existen en torno al mundo del vino en la región, los vinos a granel y su proyección, la reciente Cumbre del Vino, y las dificultades que entraña hacer Fenavin sin un pabellón ferial que pudiera dar mejor respuesta a todos y que además supondría un coste bastante menor, “creo que debe imperar la lógica en este capítulo”.
Por último, Manuel Juliá dijo que este año la novedad es Fenavin Original, donde habrá un “maridaje” entre los vinos y productos agroalimentarios de la provincia, “para su proyección, aprovechando esta feria y que ya no se puede hacer España Original”.
Luis Navarrete, presidente del Club Rotario, agradeció la visita del director de Fenavin, y destacó el trabajo que se está realizando a favor del mundo del vino, que es un sector fundamental para el desarrollo económico y social de esta provincia.