La Confederación Católica de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa) ha presentado su primer barómetro en Castilla-La Mancha, que ha determinado que la valoración de la educación en los centros escolares no universitarios de la región es de 6,5 sobre 10, la misma nota que la media nacional de este estudio, aunque el 88,6 por ciento de los encuestados opinan que la educación debe mejorarse mucho.
El presidente nacional de Concapa, Luis Carbonel, ha revelado en rueda de prensa que este estudio, realizado por Asturbarómetro, muestra también que los entrevistados consideran que la mejor contribución que puede hacer la familia para el éxito de los escolares es dialogar con los hijos y establecer un horario para el estudio y el ocio.
Por el contrario, Carbonel ha señalado que el barómetro indica que la acción peor valorada por los encuestados para colaborar con este éxito escolar es la de castigar o premiar a los alumnos en función de sus resultados académicos.
El presidente nacional también ha destacado la diferencia entre madres y padres a la hora de hablar con sus hijos sobre sus estudios o su vida. Mientras que el 48,2 por ciento de las madres lo hacen, sólo el 12 por ciento de los padres establecen una comunicación fluida.
CONCILIAR LA VIDA LABORAL Y FAMILIAR
En este sentido, el presidente de Concapa Castilla-La Mancha, Pedro Caballero, ha insistido en «la importancia de que la conciliación entre la vida laboral y familiar se convierta en una realidad», afirmando que es un tema que llevan tiempo «dando vueltas junto con la Administración».
Caballero ha valorado los resultados del estudio, afirmando que «no suspender es un gran avance», aunque ha opinado que «es necesario mejorar en todos los aspectos».
Asimismo, ha adelantado que habrá una segunda parte del barómetro, que se presentará «posiblemente en marzo». En esta continuación, se medirán los aspectos políticos de la administración» que intervienen en la educación.
Por su parte, el director técnico del estudio, Fernando González Granda, también ha hecho hincapié en que «el 83,1 por ciento de las personas preguntadas mantienen que el principal motivo por el que matriculan a sus hijos en un centro escolar es el buen nivel de la enseñanza que imparte, mientras que los menos valorados son el comedor escolar o el transporte.
En este sentido, también ha apuntado que el 82,5 por ciento de la muestra considera que la familia debe poder elegir libremente el centro escolar de sus hijos sin que se lo imponga la administración. De hecho, ha añadido que «sólo un 5 por ciento de los encuestados» no están nada de acuerdo con esta idea.
González Granda ha destacado que la percepción de la educación en la región varía según la ideología política. De esta forma, mientras que el 92,3 por ciento de los encuestados que se reconocen como de izquierda o centro izquierda opinan que la educación debería mejorarse, en el caso de los preguntados de centro derecha o derecha esta este porcentaje desciende en 20 puntos porcentuales hasta situarse en el 72.2 por ciento.
LOS DEBERES «TIENEN QUE SER PROPORCIONALES»
Respecto al estudio de la OCDE que sitúa a España como uno de los países de esta organización en la que los escolares dedican más horas a hacer deberes, Carbonel ha opinado que el trabajo fuera de los centros educativos «debe ser proporcional a la edad y coordinado entre profesores», añadiendo que «quizá se hace en casa lo que debería hacerse en clase».
En este sentido, ha defendido que «los deberes son fundamentales» y que «no es sensato pedir, como se ha hecho en países como Francia, que se eliminen».
Asimismo ha pedido a los padres que «no sean sobreprotectores» y que contribuyan a que sus hijos «tengan responsabilidad y autonomía».