Con estivalidad y alevosía. En pleno verano, con la población desconectada, buscando aprovechar el buen tiempo para descansar, trabajando quien puede para mantener una vida digna, saliendo de la seca Mancha a quién su economía se lo permite. Así, con poca publicidad, Actos, explicaciones y Ruedas de Prensa, nos han intentado colar el Plan de Ordenación Municipal (POM por sus siglas), sin que nadie se entere, sin hacer ruido, por la puerta de atrás, y es cuanto menos paradigmático, porque lleva redactándose desde 2007 y por si a alguien le cabe alguna duda, si, lo hemos pagados los vecinos, y no, no ha sido barato, de medio millón de Euros es lo que se habla. Un Plan que no es ninguna tontería, ya que se encargará de regir el futuro del crecimiento urbano de Tomelloso, poniendo el dedo en los nuevos suelos a urbanizar, las premisas de su planificación y sus detalles, durante al menos 12 años. Y es además mucho más importante, porque por fin parece que vamos a dejar de estar regidos en esta materia por un desfasado Plan de 1984, que ha causado serios problemas en nuestro desarrollo, infradotando nuevos barrios, generando Calles estrechas, malas zonas verdes, problemas de aparcamiento, conectando mal el tejido urbano. Y todo, bajo el amparo de un mismo Alcalde, y el encanto de unos pocos que han hecho lo que han querido. Pero en la década pasada, lo que importaba era el suelo, que era mucho y con pocas trabas para edificar y escasa ortodoxia ante una Normativa anticuada, como digo de 1984. Esto ha permitido un crecimiento de suelo y vivienda en Tomelloso desproporcionado y desregulado, que ha terminado con millones de metros cuadrados vacíos, 4.000 casas sin dueño y hasta Polígonos Industriales urbanizados que son ahora barbechos, y cuyas facturas todos pagamos a día de hoy.
Este Plan debería haber sido explicado al pueblo de Tomelloso, pero explicado, en la Calle, llenando el Teatro Municipal, con charlas a las Asociaciones de vecinos, con folletos, con mesas en la Calle, porque en democracia todos tenemos derecho a enterarnos de que es exactamente esto, para que sirve y en que consiste con detalles, no sirve un despacho lleno de planos que pocos entienden, y sobre todo sin nadie que triture los 1.700 folios que componen un Plan dividido en un sinfín de Tomos, indigestivo para la gente de la Calle que no tiene tiempo más que para interesarse por el tema. Nadie es estúpido, poner los documentos a disposición de la población y abrir una oficina de información es solo el 10% del trabajo, y es además de escaso, obligatorio, porque la Ley exige un plazo de exposición pública e información, y si no fuera porque la Ley lo exige, hubiera sido más que probable que ni eso hubiéramos tenido.
Y a quién les tocaba exponerlo, explicarlo y mostrar sus bondades, a los que nos gobiernan, poco o nada les hemos visto hablar del tema, si acaso para contestar vagamente, tergiversar y malmeter como la mala política exige. Y es que claro, para que un gobernante salga a la Calle a explicar el Plan es necesario tener muy interiorizada la democracia y ser trabajor.
Lo primero, la democracia, pues fíjense, en un Plan de Ordenación de casi cualquier municipio de España se suelen realizar períodos de exposición, consulta y toma de voluntades, inquietudes y opiniones en sus fases de redacción. Aquí, nos han mostrado un Plan ya cocinado, sin preguntar a nadie, sin aceptar sugerencias, sin ir mostrando el modelo o desvelando detalles, no han sumado al pueblo de Tomelloso en la redacción de un Plan, que después el pueblo de Tomelloso tiene que acatar, un Plan que no acoja a la gente, que no la tenga en cuenta, es un Plan que está destinado a rozar con ella y ser rechazado, a ser un Plan anodino y nada aceptado, poco conocido y con el que la gente en el futuro cuando hayan de convivir con él, dará lugar a problemas. ¿Qué democracia es la de presentar un Plan hecho sin el pueblo que lo ha pagado?. Ya no es que no lo hayan explicado ahora, es que han tenido siete años para hacerlo desde que comenzó a redactarse. Pero claro, un Plan que se ha hecho sin la gente, es un Plan que se ha hecho posiblemente respondiendo a otros intereses y voluntades.
Al segundo de los elementos, al trabajo, pareciera que nuestros gobernantes le tuvieran alergia. Estamos acostumbrados a que en materia de urbanismo, más allá de la venta de imagen y del marketing con las tristes fotografías al lado del pobre pino recién sembrado, se trabaje poco políticamente, desaprovechando así los recursos humanos y técnicos del Ayuntamiento. No lo duden, que cada cuatro años cuando el timbre de las elecciones suena en los despachos de los Concejales del ramo, vuelan las vallas por Tomelloso, se mueven bordillos y se anuncian a bombo y platillo el asfalto de Calles varias (trabajo cotidiano, fruto de la inercia y obligatorio prácticamente ante el estado de nuestros viales). ¿Qué soluciones se han planteado estos años?… además de estrechar Calles, reducir aparcamiento, y crear colapsos en el urbanismo de Tomelloso, se ha hecho poco, tenemos los mismos malos olores, la misma escasa presión en el agua y los mismos atascos. Son muchos años de dejadez, improvisación y falta de un orden en este aspecto, los mismos años que coinciden con el gobierno del PP y su temor, a trabajar en Urbanismo, ante el terror de enfadar a algún vecino de los que ellos mismos engañaron con cuentos de ogros cuanto el PGOU de 1984 intentó ser renovado cuando le tocaba, a principios de los años 90, y no ahora en 2014, pero la semilla del miedo está ahí. Y si no enfadar a nadie, supone abandonar a Tomelloso a su suerte, sin hacer nada ambicioso, sin plantear soluciones, para convertirnos en la ciudad más dejada de la Mancha, bienvenido sea si eso conserva votos o no se los da al otro.
Pero este mes de exposición del Plan, he tenido la suerte de formar parte del Grupo de Trabajo del PSOE de Tomelloso que se ha encargado de estudiar el POM, rodeándome de arquitectos, aparejadores, ingenieros, historiadores, economistas, con mucha más experiencia y conocimientos que un servidor (porque la sabiduría cuando no se tiene, hay que buscarla donde esté), he podido contraponer a esta realidad que les narraba, otra muy distinta de trabajo y seriedad. Porque hemos estado un mes leyendo el Plan de Ordenación de Tomelloso, trabajándolo por parte de un grupo de expertos. Para una vez estudiado, interiorizado y comprendido, salir a la Calle, haciendo Ruedas de Prensa, publicando la Información del mismo para su libre acceso por parte de todos, hemos querido explicarles a la sociedad de Tomelloso el modelo de ciudad que se les quiere imponer, hemos realizado un Acto de exposición del Plan para hablar abiertamente del mismo, para explicarlo haciendo un trabajo que debería de haber sido realizado por el propio Ayuntamiento, que ha preferido mirar para otro lado y ha querido pasar de puntillas por este tema, lo hemos hecho además a pecho descubierto recibiendo preguntas y escuchando a los asistentes. Este grupo de trabajo ha presentado al Plan 289 alegaciones (una por cada 5 folios), del total de las aproximadamente 400 que ha recibido. Y lo hemos hecho porque sabíamos que casi nadie iba a leerse este Plan, que no podíamos dejar vendidos a nuestros vecinos, que tenemos que sudar y ganarnos el respeto de la gente, y las hemos presentado al Ayuntamiento para intentar corregir el Plan y que su coste a las arcas públicas no haya sido en vano. Votaremos en contra del Plan si este no se corrige y no sirve al pueblo, pero nosotros primero lo hemos estudiado, explicado y hemos también intentando redirigirlo.
¿Y qué hay del Plan?. A grandes rasgos, es un Plan que llega tarde, muy tarde, cocinado al calor de la burbuja del ladrillo y que quiere depredar más suelo, consumir más agua y recursos y levantar más ladrillo en un contexto que no invita a ello (como les decía 4.000 viviendas vacías en nuestra ciudad), un Plan que no contiene alternativas, que no contiene modelo económico con el que crecer en el futuro, que se apoya en una base parcial, de Información desactualizada y desfasada, intencionalmente, pues es la única forma de sostener el crecimiento que se propone. Para que se hagan una idea, toda la base informativa del Plan que se quiere aprobar ahora, todos los datos de población, paro, economía, etc. se quedan en los años 2007-2008, muy lejos del contexto de nuestros días, sin contar con la coyuntura económica del momento y con el cambio social (trágicamente de desempleo) que ha vivido nuestra ciudad desde entonces, y sobre esa base anticuada e interesada se plantea diseñar un Plan con millones de metros cuadrados nuevos de suelo residencial e industrial en plano, que se suman a los que ya tenemos que mantener urbanizados y vacíos. Sin determinar cómo llenar los millones de metros cuadrados de suelo que ya tenemos distribuidos por todo Tomelloso, especialmente concentrados al sur y al este, se lanzan a planear nuevos suelos de forma abusiva, ustedes ven esos solares y polígonos vacíos, al igual que los carteles de se alquila y se vende. Y cuidado, que nadie dice que no haya que plantear nuevos suelos para el futuro, lo que afirmamos es que no es necesario tanto como en este Plan se propone, al resultar imposibles de desarrollar en los 12 años de durabilidad que en teoría tiene el POM, según lo que hemos leído en su misma base.
Un Plan que dice que Tomelloso no va a crecer, lo dice el Plan no lo digo yo, ni el otro ni el de la moto, lo dicen los redactores del Plan, señalando que Tomelloso no tiene capacidad de crecimiento propio (fruto de una natalidad que cada vez se ajusta más y una mortalidad creciente propia de una sociedad envejecida), el Plan señala que creceremos hasta los 40.000 habitantes solamente y que a partir de los años 2020 perderemos población volviendo a los 39.000 actuales o incluso menos, perderemos habitantes. Este mismo POM dice que necesitamos que lleguen mil inmigrantes al año para que se crezca lo suficiente como para sostener y llenar los suelos y la vivienda que el mismo POM propone, porque el Concejal quiere algo muy noble y es que Tomelloso llegue a los 55.000 habitantes, pero para hacerlo posible según su Plan, lo necesario es traer mil inmigrantes al año, ya me dirán ustedes si no hay otras formas de plantear crecimiento, de plantear futuro desde lo local sin depender de la inmigración para sostener crecimientos al coste que sea.
Y lo más sencillo de todo esto, quién va a venir a Tomelloso, si de hecho hay población local que se marcha en busca de una nueva vida y un trabajo, porque aquí no existen sectores económicos, empresas que tiren de la actividad, ni parece surgir una nueva economía que nos saque del agujero en el que la construcción nos ha metido, porque en Tomelloso se vivía de la construcción y estando ahora en coma, ¿qué alternativa propone el Plan?, ninguna.
Un plan ambicioso y caro, porque crecer es caro, traer nuevas tuberías de agua potable desde el Embalse de Peñarroya es caro, llevar una tubería de 2.5 km para aguas residuales a un nuevo Polígono Industrial (teniendo suelos industriales vacíos) promovido por particulares (pero cuyas obra pública pagamos todos), es caro. Un Plan de Ordenación que no determina la suficiencia eléctrica para los nuevos crecimientos, que confirma que el abastecimiento de agua actual es insuficiente y está sobreexplotado (por tuberías ya prohibidas por los materiales en los que están fabricadas), un Plan que no fija algo tan esencial como un vertedero o una escombrera local, necesarias para cualquier desarrollo, pero que en cambio sí se atreve a delirar sobre Palacios de Ferias y Congresos o torres de oficina, han leído bien, torres de oficinas. El POM que quiere peatonalizar medio Tomelloso y la Plaza de España, con una solución con un impacto circulatorio poco medido, pero si preguntan a nuestros gobernantes ellos dirán que “es una opción, que no está cerrado o que ya se verá” y entonces, ¿para qué hemos pagado un Plan de medio millón de euros, si las propuestas que plantea no están cerradas y ya se verán?
El Plan es una entelequia, no es el Plan valiente que Tomelloso necesita, no reforma, no rehabilita los barrios envejecidos y en proceso de abandono (para darles valor, llenarnos de vida, y revalorizarlos), no recupera y no protege nuestro patrimonio. No soluciona los colapsos de tráfico y los problemas de circulación, las necesidades de zonas verdes, no dota de seguridad a los ciclistas, no solventa los problemas de abastecimiento de agua, la red de saneamiento, el conflicto con las alcoholeras, en definitiva no mejora la ciudad de los que ya vivimos aquí y pagamos nuestros impuestos, ¿para qué queremos crecer más?, sin solventar antes los problemas y defectos del Tomelloso que ya tenemos consolidado.
Un Plan que sale de la resaca de los años 2000 y plantea una borrachera para los 12 siguientes, proponiendo una cantidad irrealizable de suelo y vivienda, que pagaremos entre todos, con más impuestos y más altos y con obras inasumibles económicamente.
Especialmente lo sufrirán los pequeños y medianos propietarios de suelos recalificados que se verán abocados a una mínima ganancia por sus solares una vez hechas las obras de urbanización en un futuro, no cercano. Con este Plan el propietario pierde y su plusvalía se reduce a cada año que pasa, teniendo en cuenta el stock que tenemos de suelo y vivienda, excesos que abarataran los precios hasta el punto de la nula rentabilidad, o incluso las pérdidas. No puedo decir lo mismo de los grandes terratenientes agraciados por este Plan, los que tienen muchos metros premiados con la lotería y por tanto mucho margen (este Plan en su caso, es de pensiones y ahorros), ya que sus propiedades estarán ahora revalorizadas. Este Plan, que perjudica a los débiles en favor de la oligarquía, tiene un horizonte mucho más años lejano que solo 12 años, no tienen intención de renovarlo, de ahí su largo alcance y su desfase, sus ambiciones, porque quieren dejarlo atado sea quién sea quién herede este Plan. Un plan sin base, que propone mucho suelo y ninguna solución tiene un nombre: PELOTAZO.
PD: He escuchado últimamente muchas simpleces viniendo de personalidades que cobran un suelo público, yo achaco estas palabras al atrevimiento que da el desconocimiento, más que a la maldad. Pero duele escuchar, como fundamento a que el Plan presente millones de metros cuadrados injustificados a que (cito literalmente) “queremos que Tomelloso crezca”, yo también lo quiero, pero no tengo la capacidad de hacerlo realidad, Tomelloso crecerá si hay empleo, estabilidad y la gente se anima a crear familias. Parafraseando a un amigo y compañero: “Yo quiero que un equipo de Tomelloso juegue la Champions, y no por eso vamos a construir un Estadio de Fútbol de 70.000 asientos”. Pues eso, que el urbanismo es poder, es realismo; no se basa en querer o en sueños.