Este jueves, a las 20:30h Joaquín Patón presenta en el salón de actos de la Biblioteca Municipal Francisco García Pavón su libro “Árboles y arboledas singulares de La mancha”. Una cuidada edición de la Biblioteca de Autores Manchegos de la Diputación de Ciudad Real, que rinde homenaje e inventario a casi medio centenar de árboles y arboledas singulares de la provincia de Ciudad Real. El libro está dedicado a José María Arcos.
Este es un trabajo ímprobo, Joaquín ha ido a donde se encuentran los ejemplares que incluye en el libro, “Los he visitado todos, los he fotografiado y además incluyo la historia de cada uno. Alguna de ellas muy bonita. Vivimos, sobre todo en La Mancha, en una zona desarbolada. Estas historias suelen estar ligadas, generalmente, a que el propietario lo iba a talar y los vecinos se pusieron de patillas, consiguiendo que no lo cortase. Eso es lo bonito de las historias de nuestros árboles… y muchas cosas más”.
Un pueblo contra la tala de los árboles
Le pedimos que nos adelante alguna de esas bonitas historias, si se puede claro. “Los pinares que hay junto a Arenales de San Gregorio eran de propiedad privada. El dueño pensó en cortarlos, de esto hace cerca de 50 años, como estaban en su propiedad, podía hacerlo. Se enteraron los habitantes de Arenales y cuando vieron llegar las máquinas unas mujeres que estaban de guardia, avisaron con la campana. Como los hombres estaban trabajando en el campo, al tañido salieron las mujeres y niños y se abrazaron a los pinos. Algunos se encadenaron. El propietario, que no era consciente del amor que tenían los arenaleros a esos pinos, tras aquello, donó las tierras al municipio”.
Asegura que, hablando de árboles, no le gusta que se refieran a ellos como viejos. “Me gusta más longevo. Viejo suena a decrépito, hay árboles con varios centenares de años que están perfectos”.
Tal vez, estos árboles, catalogados como singulares, ya no corren peligro, pensamos. “Sí corren peligro, sí. Corrieron, corren y correrán peligro. Hay otra historia de uno de esos ejemplares, aquí en Tomelloso, que lo iban a cortar y tuvieron que intervenir los servicios técnicos municipales para que la ampliación de una carretera no se lo llevase por delante”.
Un resultado precioso
Joaquín nos señala que una de las pretensiones de la obra es favorecer la catalogación oficial de los ejemplares que él describe en el libro y que sean considerados un bien público. Recursos patrimoniales y turísticos que es como el autor los considera. En el volumen, Patón ha recogido tanto las especies autóctonas como las alóctonas.
Patón describe el libro como “Un trabajo precioso en el que se describen, no solo los árboles, sino los paisajes de La Mancha, que los tenemos aquí y no los apreciamos. Tenemos ahí mismo a nuestra Carrasca de la Sandalia que está entre los 50 árboles más significativos de España. Los árboles son elementos embellecedores del paisaje, además de recursos turísticos: se pueden hacer rutas con ellos. Nuestras sierras también son muy bonitas”.
Nos cuenta que el último de los árboles descritos en el libro es un mesto. “El mesto de Santa Quiteria, con poderes mágicos, que ya contaremos durante la presentación. Es precioso, uno de los mejores árboles de España, un híbrido entre encina y alcornoque”.
Nos llama la atención el que los árboles tengan nombre, tal vez esa nomenclatura arbórea se deba a lo escueto de nuestro paisaje con respecto a esos gigantes vegetales. “Hay zonas con más árboles que La Mancha y también los nombran, por ejemplo el robre El Abuelo de Sierra Madrona. Siempre al más representativo se le destaca nombrándola. La gente evoca el que se significa por algo, el más alto, el más gordo, el más longevo… En la llanura destacan más, pero en las arboledas también hay ejemplares que sobresalen y se les nombra. Se les pone nombre para hacerlos más familiares y, a la vez, emblemáticos del lugar”.
El trabajo de toda una vida que comenzó en Lanza
Este titánico trabajo le ha llevado al autor prácticamente toda su vida. “Me gustan los árboles de siempre, desde pequeñito, los bosques, pero sobre todo los árboles que destacan. Empecé a escribir en Lanza entre 2010 y 2012 una columna sobre los árboles singulares de Las Mancha, según mi criterio. Los 24 árboles que describí en el diario los presenté a la BAM, les interesó, pero me pidieron que fuese más representativo con la provincia de Ciudad Real. He llegado hasta 48. Llevo documentándome toda mi vida, preguntado, informándome. De la Carrasca de la Sandalia, por ejemplo, tengo dos versiones… Esto es un trabajo de toda una vida. Aunque la confección del libro me haya costado seis o siete años. Cojo el coche los domingos y me voy por ahí, a ver árboles y arboledas… a Sotuélamos, a Herencia, al pantano… donde sea”.
Joaquín se dedica a la escritura “Toda la vida, sin prisas, sin agobios”. Editó anteriormente “Chimeneas de las alcoholeras de la provincia de Ciudad Real”, una Guía Turística en español e inglés, encargo del Ayuntamiento de Tomelloso y ha colaborado en otros libros. De relatos, fundamentalmente; tiene tres premios de relatos y tres accésits. También tiene publicada una conferencia que dio en Riopar y los artículos de Lanza. Unas cuarenta publicaciones, nos asegura.
Para acabar, Joaquín invita a quien adquiera el libro a que visite los árboles en él descritos.