Félix Huertas vuelve a exponer en Tomelloso, en la Sala CICATO, tras un año de su gran muestra en la Posada de Los Portales. El artista nos presenta una retrospectiva de su obra, de gran formato y como primicia, unas esculturas hechas con raíces secas.
Huertas, ha expuesto, también, en el museo López Torres y la Posada de los Portales, acaba de venir de Criptana, ha colgado sus cuadros en infinidad de exposiciones por España y algunas en el extranjero. Desde 1978 los premios en diversos certámenes y concursos de toda la geografía nacional han sido una constante. En Tomelloso, ha conseguido en dos ocasiones premios en el certamen Artístico de la Cooperativa Virgen de las Viñas y otras dos, 1979 y 2008, en los certámenes de la Fiesta de las Letras que organiza el Ayuntamiento de la ciudad.
Siempre nos sorprende su cercanía y humanidad y lo alejado que está del artista afectado. Nos interesamos por lo que puede encontrar el público en esta muestra. «Hace ya un par de años que no pinto. En esta muestra hay cuadros con más de veinte años, hasta el último, que es un cuadro surrealista titulado “Metamorfosis de la tauromaquia”. En la exposición se puede ver una retrospectiva en formato grande».
Pero como novedad y primicia mundial, «Son estas esculturas que me ha dado por hacer ahora, hechas con raíces muertas en las que la naturaleza pone el trabajo. Yo soy una especie de arqueólogo, me limito a buscarlas y “a ponerlas guapas para sacarlas de paseo”. Me estoy divirtiendo mucho con ello».
Las esculturas, rotundas, dalinianas y preciosas, no las ha visto nadie. «Estas obras no las ha visto nadie, ni mu mujer. Están aquí por empeño del director de la galería, no sé qué impresión tendrán en el público».
Resulta extraño, en los tiempos que corren, que un artista consagrado apueste por un lugar como el que nos acoge, relativamente reciente. «Precisamente esa es la causa principal que me ha hecho exponer en CICATO: ayudar a que este espacio cultural esté abierto durante mucho tiempo. Desde aquí animo a todo el mundo a que venga a CICATO, no solo a ver mi exposición, u otra, sino a tomar un vino o un café, ya que un espacio como este merece la pena que esté abierto durante mucho tiempo».
Y claro, luego están las perspectivas, lo que se busca cuando un artista se embarca en una exposición. «Lo que quiero es que el público venga, la vea, disfrute, que se tome vinos, para que CICATO siga abierto. La mayoría de mi obra ya la ha visto la gente de Tomelloso. Lo importante, insisto, es que este bar-galería de arte siga abierto, porque a mí particularmente es un sitio que me gusta. No hay otras pretensiones, sería iluso por mi parte, en estos momentos, pensar en ventas».
Objetc trouve
Nos muestra las esculturas, «todo son raíces muertas, que yo no he buscado, las he encontrado», abundando mucho más en el sentido del surrealismo de esas obras. «He tenido que quitar crisálidas, hormigueros…», se acerca a una de «esta es la que más me gusta». La mira y le comenta a uno de los visitantes, «a mí me parece un pterodáctilo, uno de esos pájaros antediluvianos». Y ya confiesa «en todas estas escultura veo a Dalí, es un homenaje al maestro. La obra va apareciendo cuando le va quitando el barro y limpiando, Félix las observa, en algunos casos y buscando la armonía, les quita algunas ramas «mira, en esta le he quitado alguna ramas hasta que ha aparecido esta Ave Fénix, que si te fijas, hasta está quemada por detrás».
La muestra estará en CICATO C/ Veracruz, 17, 13700 Tomelloso, hasta el 27 de abril.
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