La secretaria general del Partido Popular, María Dolores Cospedal, aseguró hoy en un acto en Cuenca que España camina en la buena dirección, pero advirtió que “si nos apartamos de la buena dirección tenemos el peligro de descarrilar y que se nos vaya el futuro; y no queremos volver al pasado, ni queremos el comienzo de la crisis otra vez”.
En un acto en Cuenca junto con el presidente Mariano Rajoy, la dirigente popular llamó a la participación en las urnas e invitó al electorado, tanto a quienes han votado al PP como a quienes no lo han hecho, a que apuesten por su formación “para seguir en esa buena dirección y poder mirar al futuro” con confianza y, también, porque el PP “trabaja por el país, por nuestras regiones, nuestros pueblos y por el futuro de nuestros hijos y nietos”, lo que convierte a su partido en el único capaz de defender con garantías España y el interés general.
La mejor manera de tener una España fuerte y unida y de apostar por Europa es votar al PP el 25-M, explicó. “No es momento de populismos que les dicen a los ciudadanos que son posibles cosas que ellos mismos no saben hacer -prosiguió la secretaria general-, ni de separatismos, independentismos, demagogia, provocaciones o de volver al pasado, sino de garantizar el futuro y de tener una España fuerte en Europa”.
Esta es, pues, otra de las razones de peso por las que hay que votar al PP el próximo 25-M, pues enfrente se sitúan formaciones que son solo “una o dos personas” y otras -en alusión al PSOE-, que “cuando tienen el poder nos dejan en la bancarrota”. Y en referencia a los socialistas, recordó su etapa de ocho años caracterizada por “no hacer nada o por hacer lo que no se debía y siempre negando la realidad, algo que nosotros nunca hemos hecho”.
“Negaron que estuviéramos en crisis, que hubiera un problema financiero y lo único a lo que dijeron que no fue a bajar las pensiones de los pensionistas”, reprochó a los socialistas, que en su momento llegaron a esgrimir que todo “era un problema de Europa, y ahora parece que Europa es la solución y los que lo hacemos mal somos los españoles”.
“Si hoy no estamos intervenidos como querían los socialistas”, advirtió la dirigente popular, “si no se han bajando a la mitad a las pensiones y no se han subido 10 veces los impuestos” es por la labor y las reformas del Gobierno de Mariano Rajoy.
LA PEOR HERENCIA POSIBLE
En el plano regional, Cospedal recordó la herencia recibida de los socialistas en Castilla-La Mancha con una deuda de 10.800 millones y un déficit del 7,8 en diciembre de 2011. Ante este escenario, Cospedal puso en valor que en solo un año se bajase el déficit 6,3 puntos y “sin haber cerrado un hospital, una escuela pública y manteniendo los servicios sociales y habiendo ayudado a nuestro presidente a que haya subido las pensiones de nuestros mayores”.
Cospedal censuró que aquellos que negaron la crisis y bajaron las pensiones digan ahora “que no tenemos corazón”. “Nos dicen que no tenemos corazón, pero los que no tienen corazón son los que engañan a los ciudadanos, a los más débiles y vulnerables, los que les dicen que se puede hacer todo cuando no hay dinero, los que les crean falsas esperanzas; esos sí son unos desalmados y no tienen corazón”, apostilló.
Y como ocurre en Castilla-La Mancha, donde “hoy trabajan 14.000 personas más que el año pasado y hay 3.000 ocupados más que hace un año”, “los frutos empiezan a verse” -también en el ámbito nacional-, y eso hace que España camine “en la buena dirección”. Y la mejor manera de seguir en esa buena dirección, insistió, es votar al PP el próximo 25-M.
Por su parte, el presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, ha elogiado que María Dolores Cospedal consiguiera vencer en las pasadas elecciones autonómicas “cuando todo el mundo pensaba que era metafísicamente imposible y algunos se creían que eran los dueños de la región”. Rajoy ha augurado que el PP gobernará en esta tierra “una buena temporada, por suerte para Castilla-La Mancha”.
En este sentido, ha valorado que, a pesar de haber recibido la “peor herencia que nunca recibió un gobernante”, gracias a su gestión política a lo largo de estos años ha conseguido darle la vuelta a la situación en Castilla-La Mancha.