Este viernes se inauguraron las fiestas del Barrio de Maternidad. Una barriada modesta y luchadora que ha conseguido mantenerlas vivas durante veinticinco años. Las fiestas comenzaban con la ilusión de todos los años y con las dificultades de los últimos “pero con la ayuda y participación de todos los vecinos saldremos adelante”, señalaba el presidente en el programa de festejos. Estuvieron representados todos los grupos del Ayuntamiento en la apertura de las celebraciones.
Ufanos por haber aguantado un cuarto de siglo con sus fiestas, los vecinos de este barrio, caracterizado por la hospitalidad, pasarán un fin de semana de hermandad, con actividades para todos los gustos, pero cercanas y participativas.
El presidente de la Asociación de Vecinos, Ramón Jiménez, señaló que se prepara un fin de semana repleto de actividades, para todos los públicos y gustos, recordando que el pasado viernes se celebró la entrega de premios del XX Certamen de Poesía, como adelanto a estos días grandes.
Jiménez nos relataba que el Barrio de Maternidad es de los pocos que siguen manteniendo sus fiestas anualmente. Pero no solo eso, en Navidad también hacen otra fiesta, en los mayos, también mantean peleles…
Estas celebraciones no pretenden ser otra cosa que unas fiestas de barrio, humildes, pero con sentimiento, y “que la gente siga recordando que aquí estaba maternidad”. Ramón Jiménez animaba a los vecinos a pasarse por el Barrio y disfrutar de estas fiestas y de la hospitalidad de sus vecinos.
El emotivo pregón corrió a cargo de Ramón Hervás, que fue director del colegio del barrio, el José Antonio. En el recordó aquellos años, de los que fue testigo de excepción y protagonista, de la transformación del barrio y paralelamente del colegio (o al revés). Recordó a compañeros, alumnos, apellidos, obras… De cómo la Asociación de Padres se transformó en Asociación de vecinos. Rememoró, el pregonero, la cesión de las instalaciones de la maternidad al colegio y como este las perdió, al poco, para la Escuela Oficial de Idiomas, que fue bueno, pues le dio ambiente al barrio.
La emoción de Hervás, de don Ramón, iba paralela al avance del pregón, en el que recordó el color rojo de las cortinas del salón de actos, que inauguró un mago internacional, pero con hijos en el colegio y vecino del barrio. “Tomelloso es mi pueblo y Maternidad mi barrio”, aseguró que sigue pensando, a pesar del tiempo pasado, para, al final, recomendar que disfrutemos de la fiesta, un bien escaso.
Un zurra y la actuación de la Agrupación Folklórica Manantial del Vino, pusieron fin a los actos de inauguración de las fiestas, que continuaran todo el fin de semana.