[wpg]
Tras un algo más de año de trabajos, el próximo domingo 21 de septiembre, a partir de las 9:30 horas de la mañana, se va a presentar la primera fase de las obras del Centro Parroquial de La Asunción de Tomelloso. Situado en la calle Belén, está finalizada la estructura entera de la casa, la fachada, las instalaciones y las aulas de catequesis.
Jaime Quiralte, uno de los sacerdotes de la parroquia, explicó a los medios que además, está acabada la estructura de la capilla, de un salón de actos, un office, un centro joven, un oratorio, sala de visitas y sala de reuniones, todo ello aún sin construir.
El próximo domingo, desde las 9:30 horas se visitará el centro parroquial, por grupos de quince personas aproximadamente, guiados por voluntarios. El primer turno de visitas acabará a las 14:30h y se reanudará por la tarde entre las 17:00h y 19:00h. Jaime Quiralte explicó que además de la visita a la casa se llevarán a cabo otras actividades como la confección de un mural conmemorativo del día. Habrá también un libro de visitas “original”, que servirá como banco de recursos, señaló el sacerdote, donde cada visitante podrá anotar lo que puede ofrecer a la parroquia y lo que la parroquia le puede dar a él.
A las 19:30h se celebrará una misa y bendición del centro oficiada por el Obispo de Ciudad Real, Antonio Algora. Tras ella, siguió explicando Jaime Quiralte, habrá una velada con luz ysonido, “donde la casa nos hable y nos explique para que sirve”. Desde la puerta, señaló, se pretende que sea una casa acogedora misionera y que ofrezca la cuatro dimensiones de la Iglesia: enseñanza, celebración de la fe, comunidad y la preparación de la misión. Al final se obsequiara a los asistentes con un vino.
El párroco de La Asunción Matías Rubio, precisó que cuando se piensa en un centro así se hace solo en catequesis, pero hay personas de todas las edades, desde niños con seis años, hasta abuelas con ochenta y cinco.
El proyecto de este centro, señaló Matías Pardo, tiene más de 25 años, pero las circunstancias lo impidieron. Ahora, con motivo del hundimiento de unas aulas vino forzado el llevarlo hacía adelante, explicó. El proyecto asciende a 1,8 millones de euros, “algo imposible de abordar”, pero la parroquia ha hecho un esfuerzo y han podido gastar 1 millón de euros en esta primera fase, con la idea de que lo que falta se pueda hacer en los próximos años, aproximadamente ocho. La casa pretende ser una gran calle, que se abre a una plaza como lugar de encuentro y convivencia, en torno a ello quiere girar todo lo que es la acogida por parte de la parroquia a las personas que se acercan.
Esto ha sido posible, señaló, gracias a los miembros de la parroquia de La Asunción. No hay posibilidad de subvenciones, pero sí de muchas ayudas, precisó el sacerdote. Matías Rubio aseguró que “estamos llenos de satisfacción” porque cuando esto empezó “teníamos dudas” de poder estar haciendo esta presentación. En ese sentido, el párroco ha agradecido el trabajo del arquitecto técnico, Víctor Mateo y al constructor, Brígido Larios.
