La sardina ya está enterrada, o en este caso, incinerada. La eterna lucha entre don Carnal y Doña Cuaresma se ha saldado como todos los años, con la victoria de la última.
El entierro de la sardina de ayer, completamente solidario, consistió en una parrillada de sardinas, acompañadas de zurra, en la Plaza de Toros de nuestra ciudad, a beneficio de Manos Unidas. Para tal fin colaboraron las bodegas de Tomelloso. Virgen de las Viñas, Vinícola de Tomelloso, San José, Verum-Altosa, Lahoz y Allozo, cediendo generosamente sus vinos para la elaboración del zurra con el que se acompañaban las sardinas.
La presidenta de Manos Unidas en Tomelloso, Mari Carmen Redondo, explicó que el Ayuntamiento ha cedido el importe de los tiques para la parrillada para el Proyecto de la ONG, la construcción de un abrevadero y una presa.
Redondo ha mostrado su satisfacción, ya que la participación en el evento ha sido “muy buena”, la ciudadanía ha sido muy solidaria con este proyecto. Han participado en esta parrillada siete voluntarios de Manos Unidas.
Mari Carmen Redondo ha querido agradecer al Ayuntamiento de Tomelloso esta iniciativa y ha reiterado el agradecimiento a los ciudadanos de nuestra ciudad “que se han volcado”.