El consejero de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de Castilla-La Mancha, Marcial Marín, ha recibido hoy en la sede de la consejería a los directores de los Institutos de Educación Secundaria de la región que han sido declarados Institutos Históricos.
Coincidiendo con la publicación hoy en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha de la resolución por la que se aprueba la declaración como Institutos Históricos de nuestra región al IES “El Greco” de Toledo, al “Maestro Juan de Ávila” de Ciudad Real, al “Liceo Caracense” de Guadalajara y al IES Bachiller Sabuco de Albacete, Marín ha querido agradecer a los directores de estos centros su “disposición y compromiso con la preservación del patrimonio de su centro educativo”.
Con el objetivo de impulsar la recuperación y conservación del patrimonio cultural de estos centros, el Ejecutivo autonómico favorecerá la dotación de recursos humanos y económicos para la preservación de su patrimonio, así como la celebración de actividades de carácter científico y educativo.
Tal y como ha puesto de manifiesto el titular de Educación, tras el conocido como Plan Pidal de 1845 se redujeron a 10 las universidades en nuestro país y se procedió a la conversión de muchas de ellas en Institutos Provinciales de Segunda Enseñanza, centros que heredaron -en la mayoría de los casos- los bienes muebles e inmuebles de las antiguas universidades.
En este caso, son los IES más antiguos de España los descendientes de aquellos Institutos Provinciales, los cuales conservan gran parte de los bienes artísticos, arquitectónicos, científicos, bibliográficos y documentales que forman el Patrimonio Histórico Educativo.
El consejero, acompañado por el director general de Recursos Humanos y Programación Educativa, Matías Jiménez, ha recibido a Ana Rodríguez Vera, directora del IES “Bachiller Sabuco; a Alejandro Casado, director del IES “Maestro Juan de Ávila; a Fernando Prada, director del IES “Liceo Caracense”; y Pedro Rodriguez Vallejo, director del IES “El Greco” de Toledo, quienes recibieron una placa que acredita la posesión de suficiente patrimonio cultural procedente de los centros de Segunda Enseñanza creados en el siglo XIX y primera mitad del siglo XX, como colecciones de minerales, animales disecados, maquetas, instrumental con el que se impartía clase en los antiguos gabinetes científicos, mobiliario singular o colecciones de pinturas de especial interés.
Obligación de mantener y conservar el patrimonio cultural
La declaración de Instituto Histórico de Castilla-La Mancha constituye la posibilidad de utilizar este título siempre que el centro lo estime oportuno y, al mismo tiempo, la obligación de utilizar los distintivos que se establecen a tal efecto, la obligación de mantener y conservar el patrimonio cultural objeto de la declaración y el acceso a un tratamiento singular.
Igualmente entrarán a formar parte del Registro Regional de Institutos Históricos de Castilla-La Mancha, lo que posibilitará el intercambio de conocimientos y experiencias, la transmisión de saberes, la realización de trabajos conjuntos entre los centros que cuenten con esta declaración, así como su divulgación.
Además, tendrán prioridad de acceso a programas de actividades museográficas y otros centros culturales de la región promovidos por la administración.