La Catedral de Toledo ha sido testigo de la emoción sentida por los espectadores, que abarrotaron el templo, al escuchar las majestuosas melodías del Réquiem de Mozart, interpretado por la orquesta y coro del Teatro Real, bajo la batuta de Ivor Bolton, con el que se ha rememorado la figura del Greco.
Doña Sofía, acompañada por la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal; el presidente del Congreso, Jesús Posada; el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, y el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, han asistido a este concierto organizado por la Fundación El Greco 2014, en el marco de los actos que conmemoran el cuarto centenario de la muerte del pintor cretense.
A este concierto también han acudido otras personalidades de la cultura y la sociedad, como el premio Nobel de Literatura y Premio Cervantes, Mario Vargas Llosa, y el periodista Luis María Anson.
Minutos antes de las ocho de la tarde, la orquesta y el coro del Teatro Real han ocupado sus puestos bajo el órgano del emperador Carlos V y, a continuación, Doña Sofía entraba al templo por la Puerta de los Reyes, un acceso que sólo se abre en las grandes ocasiones.
De hecho, la última vez que fue abierto fue para que entrara ella misma en la Catedral Primada, donde acudió para escuchar el Réquiem de Verdi el pasado 12 de abril.
La soprano Camilla Tilling, la mezzosoprano Ann Hallenberg, el tenor español David Alegret y el bajo Alastair Miles se han situado en sus puestos, ante los 2.000 espectadores que han abarrotado el templo para escuchar la obra que Mozart dejó inconclusa.
El silencio que reinaba en la Catedral ha dado paso a la notas de este réquiem, cuya sustancia musical se encuentra en el canto.
A través de las voces, los asistentes se han deleitado con las oraciones propias de una misa y las específicas del oficio de difuntos, en la que el maestro plasmó toda la contundencia de la muerte.
El perdón divino, el día del juicio final y la luz eterna han sido constantemente evocados durante los casi sesenta minutos de concierto.
Al final, más de cinco minutos de aplausos ha sido la recompensa que un público emocionado ha ofrecido a los artistas.
El concierto no sólo se ha seguido desde el interior de la Catedral, ya que en la cercana plaza de Zocodover otras quinientas personas se han congregado entorno a una pantalla gigante que ha retransmitido en directo este acontecimiento.
Doña Sofía ha aprovechado su paso por la Catedral de Toledo para visitar la Sacristía, en la que se expone, entre otras obras del Greco, «El Expolio».
Con este concierto se concluyen las tres misas de réquiem que ha organizado la Fundación El Greco 2014 en la Catedral Primada de Toledo para conmemorar el cuarto centenario de la muerte del pintor.
El 12 de abril el director Riccardo Muti dirigió a la Orquesta y Coro del Teatro Real, al Coro de la Comunidad de Madrid y a la Orquesta Giovanile Luigi Cherubini en el «Réquiem» de Verdi.
Unos días antes, el 7 de abril, la catedral fue escenario de la celebración de un funeral en memoria del Greco, en el que se interpretó la «Misa de Réquiem», compuesta por Cristóbal de Morales, coetáneo del pintor y maestro de capilla del templo gótico.