El secretario regional de Asaja, José María Fresneda, ha incidido que en que con el Plan Hidrológico del Júcar se ha aumentado en 36 hectómetros cúbicos la aportación para Castilla-La Mancha, y ha considerado que «todo lo que suponga más agua es bueno porque significa riqueza».
Fresneda ha asegurado que con todos los planes de cuenca aprobados la región ha ganado 400 hectómetros cúbicos ya que el proceso de planificación ha significado «un avance» para Castilla-La Mancha, que pasa de 3.800 hectómetros cúbicos a 4.231 hectómetros cúbicos por año de recursos hídricos de todas las cuencas, lo que supone un incremento del 11,2 por ciento.
En rueda de prensa, ha asegurado que con todos los planes hidrológicos aprobados, aunque con retraso, se ha garantizado más recursos hídricos para Castilla-La Mancha y el del Júcar, cuyo periodo de alegaciones concluyó la semana pasada, ha aumentado la disponibilidad para la región de 743 hectómetros cúbicos que se contemplaban en el de 1998, a los 779 actuales.
El responsable de Asaja ha explicado que a pesar de que el borrador contemplaba una reducción de 60 hectómetros cúbicos en los regadíos de La Mancha Oriental de Cuenca y Albacete, finalmente no se producirá, ya que se han introducido dos condiciones que garantizan las necesidades de nuestros regantes: un «horizonte temporal muy amplio hasta 2027 y que el Plan Hidrológico Nacional garantice estos recursos».
Por este motivo mantiene que los regantes no perderán agua y tiene «plena garantía» ya que el plan se reservan 400 hectómetros cúbicos para esta comarca.
Fresneda ha recordado que tras varias reuniones con los regantes de Albacete y la consejería de Fomento se ha logrado que la reserva de La Gineta, La Herrera y Montalvos estarán incluidos en el Plan Hidrológico del Júcar contemplando asignaciones de 65 hectómetros cúbicos de recursos superficiales del río para los nuevos regadíos sin tener que depender del Plan Hidrológico Nacional.
EN LA PROVINCIA DE CUENCA
En la provincia de Cuenca, el borrador contempla 11 hectómetros cúbicos al año más de los que se contemplaban en el plan de 1998, según la organización agraria, que ha detallado que de ellos 5 hectómetros cúbicos al año serán para los pequeños regadíos, «que era una demanda de los regantes», y 6 hectómetros cúbicos para usos urbanos, industriales y reservas y nuevas asignaciones.
Fresneda ha asegurado que el nuevo Plan del Júcar no olvida recoger las asignaciones que ya tenía concedidas Cuenca, 8,12 hectómetros cúbicos para Cuenca capital y 5,12 para La Manchuela, con los que se garantiza el abastecimiento y otros 65 para regadío en la provincia.
Ha valorado el aumento de los caudales ecológicos de los ríos Júcar, 12,6 hectómetros cúbicos a su paso por la capital, y Cabriel que duplica su caudal agua a bajo de Contreras hasta los 25,23 hectómetros cúbicos. «El PHJ hace una apuesta decidida por mejorar el estado de las aguas de los ríos y acuíferos tanto cualitativa como cuantitativamente», ha afirmado.
Fresneda ha felicitado a la Consejería de Fomento por el trabajo realizado «en un clima de entendimiento» que ha permitido mejorar las asignaciones para la región ya que «cuando se define quién son los interlocutores válidos en materia de regadío solucionar los problemas es fácil», ha dicho, aunque ha advertido que no faltará quien quiera buscar la polémica con el agua que es un tema que «tiene muchos discursos políticos».
LA IMPORTANCIA DEL AGUA
En su comparecencia ha detallado que para cualquier territorio el agua es vital para el futuro allá donde esté, porque garantiza el desarrollo agrícola, ganadero e industrial y ha anunciado que Asaja intensificará sus demandas en materia de agua.
«Tendremos que implantar el regadío incluso allí donde no hay cultura de regadío», ha continuado Fresneda, pues «la nueva PAC prima aún más la producción y en nuestra región estamos lejos de garantizar el 70 por ciento de la renta de las explotaciones a través de los cultivos como se ha marcado de objetivo el ministro».
Ha asegurado Fresneda que nuestra región tiene agua suficiente para «implantar aquí los productos de la huerta» y por ello aunque valoran los avances en esta materia seguirán demandando «más agua para regar», pero de nada sirve «pintar hectómetros cúbicos sino tenemos infraestructuras» que ha sido una de las carencias históricas de la región y que confía en que con el nuevo plan la situación se corrija.
«El desarrollo que ha experimentado el regadío de La Mancha Oriental es un ejemplo del que deberían tomar nota en Levante que es donde tienen el problema», ha sentenciado Fresneda.