El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes el reparto pactado con las comunidades autónomas de 42,57 millones de euros para la implantación este año de los ciclos de Formación Profesional Básica, una de las principales novedades de la Ley Orgánica de Calidad Educativa (LOMCE), que han sustituido a los hasta ahora vigentes Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI).
De estos fondos, 41,7 millones de euros irán a las comunidades y el resto, a Ceuta y Melilla. En total, 15,170 millones saldrán de las arcas del Ministerio de Educación y 26,5 millones, del Fondo Social Europeo, que llega a cubrir entre el 50 y el 80% de los costes, en función de la región de que se trate. No obstante, el departamento que dirige José Ignacio Wert adelantará esta parte para poder transferir ya todo el montante.
Así las cosas, Andalucía recibirá 8,2 millones de euros, Aragón, 1,1 millones; Asturias, 318.610 euros; Baleares, 1,06 millones; Canarias, 2,02 millones de euros; Cantabria, 518.471 euros; Castilla y León, 2,7 millones; Castilla-La Mancha, 2,8 millones; Cataluña, 3,5 millones; Comunidad Valenciana, 5,2 millones; Extremadura, 1,3 millones; Galicia, 2 millones; Madrid, 5,2 millones; Murcia, 2,1 millones; Navarra, 538.587 euros; País Vasco, 2.2 millones y La Rioja, 526.258 euros.
Los criterios de reparto fueron aprobados el pasado mes de junio en Conferencia Sectorial, cuando los responsables autonómicos del ramo acordaron con el Ministerio de Educación elevar hasta los 42 millones ahora consignados el presupuesto para la implantación de los ciclos de FP Básica, que la memoria económica de la LOMCE había calculado en 37,3 millones de euros.