Fuente: encastillalamancha.es
Un total de 27 alumnos de distintas nacionalidades participan desde ayer lunes y durante cinco días en la V Cátedra de Pintura Ciudad de Albacete que imparte en esta capital el pintor manchego Antonio López, quien intenta guiar a los alumnos a que plasmen «aquello que les interesa y lo hagan con emoción».
López ha atendido hoy martes a los medios de comunicación con motivo de la visita de la alcaldesa de Albacete, Carmen Bayod, a su taller, que se imparte en el Museo Municipal de Albacete.
El maestro de Tomelloso se esfuerza en mostrar a sus alumnos «lo precioso que es el trabajo de natural, con una persona desnuda delante o con los bodegones de productos que compramos ayer mismo en el mercado».
A su juicio, la «dependencia» de la fotografía es «insana», por lo que aprovecha para «cortar» y esa «costumbre» de sus alumnos durante cinco días que «dan mucho de sí».
En ellos, intenta que «los alumnos elijan bien la forma de llevar esa profesión, que es la pintura, y que les puede durar toda la vida».
«En esta disciplina no hay una fórmula, no es como la medicina», ha incidido López, que ha señalado que «esto es lo que trato de transmitir en los talleres, desde mi sensibilidad y mi educación».
«Les animo a sacar lo que llevan dentro y observar lo que les importa, que eviten la rutina y presentar cosas que no les importan», ha precisado el pintor castellanomanchego.
Para López, esa debe ser la base del trabajo, «ayudarles a que vean qué es lo esencial para cualquier trabajo artístico».
Ha incidido que esto es así porque «la pintura vale si tiene emoción y para eso trato de ayudarles a ver qué les puede parecer interesante»
Entre los alumnos, de los que trece son castellanomanchegos, los hay llegados desde Rusia, Israel, Japón, Estados Unidos o Siria, «de edades muy distintas y con cualidades muy diferentes», ha subrayado López, quien ha insistido en la «riqueza» de esta actividad que este año ha cambiado sus habituales fechas, ya que hasta ahora siempre se había realizado en agosto.
López ha reconocido que este cambio de fechas supone el «pequeño inconveniente» de que hay menos horas de luz -y parte del taller tiene luz natural en sus instalaciones-, pero ha insistido en mostrar su gratitud por poder seguir impartiendo su cátedra en Albacete.
Bayod, por su parte, ha señalado que para la ciudad supone un «auténtico lujo» el poder contar un año más «con el maestro Antonio López en Albacete» y le ha agradecido «ese cariño y fidelidad» hacia la ciudad.
