La Virgen de las Viñas ya está en Tomelloso. En una tarde lluviosa, ha entrado a la plaza de España, protegida por plástico y rodeada de los romeros más devotos e inquebrantables.
Desde el lugar de honor en la que la han colocado los miembros de su hermandad, ha recibido el saludo y las ofrendas de los participantes, comenzando por una jota bailada y cantada en su honor por el grupo folclórico Manantial del Vino. A continuación han desfilando ante ella la única reata, las carrozas y los romeros.
Tras ello ha sido trasladada a la Parroquia de la Asunción para la celebración de una Eucaristía de Bienvenida.
El alcalde de la ciudad, Carlos Cotillas, ha valorado positivamente este fin de semana festivo, en el que la hospitalidad, la alegría y el fervor a la Virgen de las Viñas, han destacado por encima de la lluvia y el mal tiempo.
Ha señalado la ausencia de incidentes, destacando el trabajo de las fuerzas de seguridad y la Cruz Roja, agradeciéndoles su trabajo. Carlos Cotillas ha destacado, también, el buen comportamiento de los romeros, especialmente de los más jóvenes.
José Márquez, presidente de la Hermandad Virgen de las Viñas, señala que hay que contar con el tiempo atmosférico para una celebración como esta. Que a pesar de lo desapacible del mismo, se ha podido celebrar la Romería y traer a la Virgen de las Viñas a Tomelloso.
Márquez ha querido ensalzar a esos romeros que independientemente del tiempo que haga, acompañan a la Virgen en su traslado a Tomelloso. Ha recordado que la Hermandad de la Virgen de las Viñas es de todos los hermanos, tanto de los la acompañan, como de los que no lo hacen.
La Romería del 2013 la empezamos con agua, con lágrimas en el Pregón y la hemos acabado con agua nos cuenta el presidente. Ayer sábado, relata, hubo tres actos que se pudieron celebrar. Ha destacado la solemnidad de la misa de esta mañana, a la que han asistido más de medio millar de personas, señala. Para acabar, ha hecho una valoración positiva de este fin de semana romero.
Les dejamos un vídeo con las fotos de esta tarde, algunas con gotas de lluvia (como no podía ser de otra forma) en el objetivo de la cámara.
