La vecina Pedro Muñoz se ha sumado también a las poblaciones que pueden ser el lugar de La Mancha del que Cervantes no quería ni hablar, ni mucho menos acordarse, origen y solar de Alonso Quijano, el Bueno. Otro intento de buscar verosimilitud en la primera novela moderna, arrimando el ascua, naturalmente, del origen de la casa de El Quijtote a la población que paga las conferencias.
La hipótesis ha sido argumentada por Pedro Porras Arboleda, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, que cerró el ciclo de conferencias de la Semana sobre la Historia de Pedro Muñoz.
Porras Arboledas, expuso diferentes argumentos por los que se atreve conjeturar que probablemente Pedro Muñoz era el «lugar de la Mancha» desde el que el ingenioso hidalgo comenzaba todas sus aventura
Señalaba el catedrático que Pedro Muñoz tuvo una lucha larga y duradera con famosos pleitos con El Toboso que llegarían a durar más de 50 años, precisamente son esos famosos pleitos los que permiten aventurar que Miguel de Cervantes estuviese totalmente al corriente de esas enemistades para citar la famosa frase de » en un lugar de La Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme….»
Según Pedro Porras » el pueblo del Quijote no podía estar muy lejos de aquí, dada la cercanía de su amada Dulcinea del Toboso y conocida la enemistad que había entre Pedro Muñoz y el Toboso, Don Quijote fue a buscar a el Toboso a la novia, no hay mejor motivo que tener de telón de fondo el enfrentamiento entre los de el Toboso y Pedro Muñoz así Dulcinea Don Quijote serían los amantes imposibles». Una suerte de Romeo y Julieta, en opinión de Porras.
Esperemos que siga siendo ignoto ese lugar, que entre unos y otros no transformen a Cervantes en Galdós o Zola y dejen que sigamos recreando la novela en nuestra fantasía.
